Todo inició con la jugada Miller Bolaños. El ex de Emelec iba a cobrar un tiro libre, pero realizó un amague.
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En ese momento, las marcas de los zagueros al equipo de Porto Alegre eran fuertes. El argentino Walter Kannemann quiso golpear a Frickson Erazo.
Ambos futbolistas quedaron en el suelo. Hubo cruces de golpes y Erazo se defendió en el suelo. Al ver el hecho, compañeros de ambos elencos llegaron al sitio para detener la pelea.
Todo pasó en la final de la Copa de Brasil, en la que Gremio se llevó el trofeo a las vitrinas.