Tras una semana de críticas, Cristiano Ronaldo marcó un triplete el sábado y el Real Madrid remontó para golear 4-1 en cancha del Alavés, y asegurarse una semana más el liderato de la liga española.
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El cuadro blanco cuenta 24 unidades por la décima fecha y amplió a tres su margen respecto al actual escolta Sevilla, que no consiguió pasar de un empate 1-1 ante el Sporting de Gijón en el primer partido de la jornada y se mantiene en el segundo puesto, pendiente de poder ser superado hasta por otros tres equipos.
El argentino Luciano Vietto encaminó al Sevilla a los cuatro minutos, pero Moi Gómez empató de volea a los 20.
Barcelona, tercero con 19 unidades, el cuarto Villarreal (19) y el quinto Atlético de Madrid (18) pueden desplazar al equipo del técnico argentino Jorge Sampaoli si ganan sus respectivos partidos ante el Granada, Málaga y Eibar, los dos primeros el sábado y el tercero el domingo.
Sporting sigue cerca de la zona de descenso con nueve puntos.
Cristiano fue blanco de las críticas después de que su exceso de individualismo pusiera en peligro la victoria del Madrid la fecha anterior ante el Betis. Frente al Alavés, el astro portugués respondió con tres dianas desequilibrantes, la primera de penal a los 17 minutos, la segunda de disparo lejano a los 33 y la tercera en el área a los 88, que anularon el tanto inicial del brasileño Deyverson (7) por el equipo que dirige el argentino Mauricio Pellegrino.
Pero la fiesta no fue completa para el goleador, quien falló otra pena máxima a los 78, y tampoco para el Madrid, que encajó gol por noveno partido seguido en todas las competiciones.
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«Cristiano estaba enfadado porque vive de los goles y no marcó la semana pasada. Hoy estará contento por el gol y la victoria», dijo el lateral madridista Marcelo.
Si Cristiano celebró su tercer, cuarto y quinto gol liguero, Alvaro Morata (84) salió desde la banca y añadió también el tercero de su cuenta particular para tumbar al recién ascendido Alavés, que clasifica momentáneamente 13ro con 10 puntos.
La afición local vistió de gala el estadio vitoriano ante el regreso del Madrid 11 años después, y la fiesta empezó con trueno blanquiazul y gol de Deyverson, quien penalizó la lentitud de la defensa «merengue» al controlar y rematar un centro raso de Theo Hernández, tras perdida de balón del lateral Danilo.
Ni el central Raphael Varane y el arquero costarricense Keylor Navas se vieron bien en la jugada, y la zaga visitante sufrió un segundo mazazo con la lesión de Pepe, relevado por Nacho Fernández.
Al Madrid le costaba hilvanar jugadas en el último cuarto de cancha, pero le bastó el empuje de Cristiano para voltear el marcador antes del descanso. El portugués forzó una falta cerca del área que derivó en penal de Deyverson al tapar con la mano el lanzamiento de Gareth Bale, y transformó sin apuros la pena máxima.
Nivelado el marcador, Cristiano fue por el segundo y lo encontró con algo de fortuna al recibir de Karim Benzema y soltar un derechazo lejano que desvió en el defensor Zouhair Feddal, lo justo para evitar la parada de Fernando Pacheco.
La segunda mitad fue pareja a la primera, con un primer arreón del Alavés, que no cantó gol porque Navas le ganó un claro mano a mano a Víctor Camarassa tras error de Marcelo y pase de Deyverson, quien se topó de nuevo con el «tico» tras soltar un zurdazo desde fuera del área.
Volvió a aparecer entonces Cristiano con una tijera desviada a pase de Mateo Kovacic, y la tensión creciente acabó en la expulsión de Pellegrino antes de que el portugués provocara un nuevo penal fallado por él mismo, o bien atajado por Pacheco.
Salió Morata para finiquitar el choque, y el canterano subió el tercero con un globo al primer toque tras balonazo de Marcelo. Pero la tarde era de cristiano, insaciable perseguidor del «hat-trick», que consiguió tras combinar con el brasileño y fusilar sin piedad al arquero.
Fuente: AP
