var VideoTV=»b4vnv88yG3/country/»+nombre_pais(return_pais())+»/section/deportes/device/Desktop/type/embed/autostart/true/volume/80″;
PUBLICIDAD
¡Atención! En las últimas horas de ayer, martes 19 de julio del 2016, previo al encuentro de Independiente del Valle frente al cuadro del Atlético Nacional de Medellín, en el Estadio Olímpico Atahualpa, los efectivos de la Intendencia de Pichincha hicieron un control preventivo respecto a la reventa de las entradas para este evento deportivo que será el miércoles 20 de julio del 2016, a las 19h45.
Sin embargo, hoy 20 de julio, previo a la final de la Copa Libertadores de América ya hay incidentes por el tema de los revendedores.
En la mañana, antes de las 10:00, policías detuvieron a un revendedor por exagerar en el precio. Según el uniformado, los revendedores estarían comercializando las entradas hasta en USD 100. Razón por la cual, la persona fue detenida.
Eso no es todo, además hay problemas entre revendedores colombianos y ecuatorianos. En este momento, elementos de la Policía Nacional están vigilando los alrededores del estadio Olímpico Atahualpa para evitar desmanes.
Según indicó a METRO, en entrevista telefónica, el Intendente Israel Gualsaqui, se hizo un control en los exteriores del “coloso del Batán” indicando a la ciudadanía y revendedores sobre los límites permitidos para reventa de entradas por localidades, mismos que no deben sobrepasar el 10% del valor normal de las entradas. En este sentido, si va al estadio debería pagar máximo por la general $11, por la preferencia $16,50; por tribuna $22 y por palco $33. Sin embargo en redes sociales se ha visto que los cobros por estas entradas se extienden hasta los $125, situación que a criterio del Intendente es imposible controlar “porque la gente adquiere con el único fin de ir al estadio pagando lo que sea”.
Relacionado: ¿A cuánto se revenden las entradas para ver a Independiente?
“Pese a esto, desde las 09h00 del día del partido (20 de julio del 2016), 20 efectivos se dispondrán en los alrededores del Olímpico Atahualpa y las calles aledañas. Algunos tendrán distintivos y otros estarán camuflados de civiles para controlar que la reventa no excede los límites permitidos. En caso que un ciudadano vea que se revenden a precios exagerados no debe comprar y tiene que denunciar al efectivo de la Intendencia para tomar los correctivos acorde a la Ley. Los señores revendedores saben perfectamente la normativa así que no deberían ni atreverse a infringir. En ocasiones anteriores hemos retenido todas las entradas, mismas que son devueltas con un informe de control, y también se han dado casos de prisión de hasta cuatro días, que es la sanción en estos casos”, explicó Gualsaqui.
