En el último segundo del primer tiempo, un disparo de Boca Juniors fue controlado por el portero de Independiente Librado Azcona que parecía estar dentro del marco ecuatoriano.
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Los periodistas argentinos alegan que fue gol, pero el árbitro colombiano Wilmar Roldán había pitado la finalización del primer tiempo antes de que la pelota bajase.
La regla del fútbol dice que si el balón traspasa completamente la línea de cal en el arco es gol, y eso fue lo que sucedió. Pero, las emisoras ecuatorianas insisten en que el árbitro ya había pitado el fin del primer tiempo antes de que la pelota llegue al arco ecuatoriano.
Se trata de la mayor polémica en este partido que ahora se juega en su segunda etapa.
