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Empezó como una idea al aire propuesta por la Conmebol, pero fue tomando con el anuncio realizado por Alejandro Domínguez, presidente de la institución. Previo a la final de la Copa América Centenario, el mandamás del fútbol sudamericano le dio otra motivación a Chile y Argentina, los finalistas, al anunciar que le habían pedido a la UEFA un partido entre el monarca del torneo en Estados Unidos y el campeón de la Eurocopa.
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Sin embargo, el propio presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol aseguró que era muy difícil la realización del encuentro por el poco tiempo que había para prepararlo, ya que la invitación a la UEFA la envían enviado hace sólo unas semanas.
Con ese panorama, Alejandro Dominguez sólo estaba esperando la respuesta de la Federación Europea de Fútbol y la recibieron este miércoles, siendo positiva. La noticia fue confirmada por el propio presidente en su cuenta de Twitter.
Ahora, ambas confederaciones deberán buscar una fecha apropiada para la realización del partido, la que tendrá que acomodarse con los tiempos de los ganadores, especialmente con Chile, que tendrá un cargado calendario por los partidos de Clasificatorias que disputa en 2016 y la Copa Confederaciones de 2017.
Con Chile ya campeón de la Copa América Centenario, ahora sólo resta saber quién será el rival, que saldrá entre los ocho participantes que quedan en la Eurocopa: Polonia, Portugal, Bélgica, Gales, Alemaia, Italia, Francia, Islandia.
Este encuentro servirá de antesala para la Copa Artemio Franchi, la que vuelve después de quince años, y que enfrentará en 2018 a Chile y Argentina, monarca y subcampeón de la Copa América 2015, contra el ganador de la Eurocopa 2016 y el perdedor de la final. Este torneo ya se había realizado en dos oportunidades y había enfrentado en 1985 a Francia con Uruguay, con victoria para los galos, y en 1993 a Argentina frente a Dinamarca, con celebración de los trasandinos en penales.
