Tras un deslucido empate sin goles en su debut ante Ecuador, Brasil enfrenta a un rival a la medida para encaminar su participación en la Copa América Centenario.
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Brasil juega el miércoles, 8 de junio, contra Haití en Orlando, en el duelo más desigual en este torneo: el séptimo contra el 74 del ranking mundial de la FIFA. Una selección con cinco campeonatos del mundo frente a otra que perdió sus tres partidos y recibió 14 goles en su único Mundial hace 42 años.
Afortunadamente para Brasil, el Grupo B es el más «débil» del torneo. Perú encabeza el sector con tres puntos luego de vencer 1-0 a Haití en su debut, y también juega el miércoles ante Ecuador en Glendale, Arizona.
«Es un partido importante de esta primera fase, pero no podemos pensar en golear», comentó el delantero brasileño Jonas. «Tenemos dos partidos para sumar la mayor cantidad de puntos, conseguir dos victorias. La primera meta no es golear, es ganar para seguir vivos en el partido contra Perú».
Jonas es uno de los encargados de asumir la cuota goleadora que dejó vacante Neymar, el referente de la selección que se ausentó de la Centenario para disputar en agosto los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Pero ni Jonás, ni Willian ni Philippe Coutinho hicieron mucho contra Ecuador, una situación que Dunga espera que cambie frente a los haitianos.
Dunga podrá contar el volante creativo Paulo Henrique Ganso, considerado hace años como uno de los pilares del futuro de la selección, junto con Neymar y Oscar, pero relegado a un segundo plano tras jugar por última vez con la Verdeamarela en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.
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Ganso fue convocado de emergencia para reemplazar al lesionado Kaká, a su vez llamado a última hora por la baja del delantero Douglas Costa. El mediocampista del Sao Paulo se entrenó por primera vez con el grupo el lunes en Orlando.
«Extrañé a la selección», comentó Ganso, de 26 años. «Estoy muy contento, porque esta convocatoria es un reconocimiento a mi trabajo con mi club».
El partido se disputará desde las 18:30 de Ecuador en el Citrus Bowl de Orlando.
