La Fiscalía cree que ha quedado demostrado que Lionel Messi no tuvo intención de defraudar al fisco, por lo que ha pedido su absolución al presentar su informe final en el juicio que se sigue contra el jugador y su padre, Jorge Horacio Messi, por tres delitos contra la Hacienda Pública.
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«El juicio ha despejado las dudas y se ha demostrado la ausencia de dolo (intencionalidad) de defraudar de Lionel Messi. Por eso pido la absolución para él», ha manifestado la fiscal Raquel Amado, quien ya solicitó el archivo de la causa para el jugador del FC Barcelona en su escrito de calificación.
El ministerio público solo solicita pena de prisión (18 meses) para el padre del futbolista, que además ejercía como su representante, por haber defraudado 4,1 millones de euros de los beneficios recaudados con los derechos de imagen del futbolista durante los ejercicios de IRPF de 2007, 2008 y 2009.
Esta cantidad, más los intereses de demora (en total algo más de 5 millones de euros) ya fue consignada por el jugador en agosto de 2013, como «reparación del año» por las cuotas defraudadas.
«El fraude -a través de la creación de una sociedad en Uruguay y la instrumentalización de otras dos radicadas en Suiza y el Reino Unido- se ejecuta por decisión del padre», ha insistido Amado.
La fiscal ha apuntado que la estrategia de los Messi durante todo este proceso ha sido «trasladar la responsabilidad a sus asesores fiscales (Juárez Veciana Abogados)», pero ha señalado que, a efectos penales, esta tesis no se sostiene.
«En este tipo de defraudaciones, es obvio que se necesita que alguien te venda la moto, pero también es necesario que el interesado quiera comprarla. Jorge Messi fue quien compró esa moto», ha indicado utilizando términos coloquiales.
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La Abogacía del Estado, en cambio, ha mantenido la petición de 22 meses para ambos acusados, pues considera que aunque Jorge Messi era la persona que «supervisó» la creación de toda la estructura societaria defraudatoria, «mantuvo informado» de la misma a su hijo quien, a fin de cuentas, era el obligado tributario.
«Jorge Horacio Messi explicó que tuvo un momento de charla con su hijo sobre la conveniencia de que les asesorara alguien legalmente. ¿Luego no volvieron a hablar nunca más del tema? Para mí lo que han dicho tiene credibilidad cero», ha indicado el abogado del Estado Mario Maza.
Según ha apuntado Maza, «que el jugador se desinteresara de estas cuestiones no quiere decir que el padre no le informara de ellas», y refiriéndose al supuesto desconocimiento de los dos sobre temas tributarios ha aseverado que «hasta un niño de diez años» entiende que hay que pagar impuestos.
Maza, que ha recordado varias veces que los Messi no quisieron responder a sus preguntas durante el interrogatorio de ayer, ha sorprendido a la sala al reconocer que era culé: «Messi lo hace muy bien en el campo y tiene muy contentos a todos los aficionados del Barça, entre ellos yo».
Sin embargo, luego ha definido al futbolista como «un ‘capo’ de una estructura criminal», aunque a continuación ha matizado que no quería compararlo con un mafioso sino ilustrar el ‘modus operandi’ en la defraudación.
Por su parte, el abogado del astro argentino, Enrique Bacigalupo, ha considerado una «exageración» hablar de «entramado societario» y ha precisado que las empresas utilizadas en la defraudación, aunque radicadas en el extranjero, «no estaban en paraísos fiscales».
Además, ha afirmado que su representado «ha demostrado no ser indiferente a su cumplimiento del deber», al contrario, «consciente de que es un profano en Derecho fiscal, recurrió a un prestigioso despacho de abogados, contrató sus servicios y pagó sus honorarios».
«Messi siempre confió en sus asesores y en su padre, la persona a la que pidió que buscar a esos asesores, ante su total desconocimiento sobre asuntos legales», ha añadido Bacigalupo.
Aun más vehemente se ha mostrado el letrado Javier Sánchez-Vera, abogado defensor del padre del futbolista. «No hay ningún dato, ni ningún documento concreto que demuestre que Jorge Horacio Messi supervisara toda la estructura», ha subrayado al inicio de su intervención.
Sánchez-Vera ha presentado al padre del jugador como una víctima de su exsocio Rodolfo Schinocca, «quien le engañó», al embolsarse presuntamente parte del contrato que Messi firmó con Adidas.
Por este motivo, ha continuado, «pidió ayuda» al bufete Juárez Veciana Abogados, que repitió un entramado societario similar al de Schinocca para gestionar, a partir de 2007, los derechos de imagen del jugador, excluyendo de la misma al abogado argentino.
Sánchez-Vera ha recordado que Jorge Messi «pasaba muy poco tiempo en Barcelona», que reside y es ciudadano argentino, por lo que no tiene que tributar en España, y que la única empresa en la que aparece su nombre es la que tiene en Uruguay para facturar los servicios de representación a su hijo. «Eso es algo perfectamente legal ¿Cuál es el problema?».