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Daniel Osvaldo terminó con la paciencia del entrenador Guillermo Barros Schelotto y fue despedido del Boca Juniors.
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El argentino nacionalizado italiano siempre ha estado acompañado de la polémica.
En más de una ocasión ha llamado más la atención en las revistas de espectáculos por su relación con Jimena Barón, madre de su hijo Morrison, que en el terreno de juego.
También en la canchas ha protagonizado escándalos. En el partido de Copa Libertadores entre el conjunto «xeneize» y Nacional de Montevideo realizó una serie de conductas que terminaron por alejarlo del club argentino.
Primero, se tardó a salir a calentar con el resto de los suplentes; después, provocó a la hichada charrúa cuando Frank Fabra adelantó momentáneamente a los argentinos.
Al final del partido concedió una entrevista a «Fox Sports» que contestó en forma irónica. «Está todo bien. Me sentí bien en los cinco minutos que jugué», dijo.
Pero lo peor, es que Barros Schelotto discutió con el delantero porque lo encontró fumando en el vestidor.
La suma de las malas conductas hicieron que el DT decidiera rescindir el contrato que el ex de Inter de Milán y Juventus tenía hasta mediados de 2017.
