El centrocampista Alfonso Obregón, quien fue gloria con Liga Deportiva Universitaria, es uno de los damnificados por el terremoto que afectó a Ecuador el pasado sábado 16 de abril del 2016.
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El jugador indicó en entrevista publicada en la versión digital de El Comercio: «La casa se mecía de un lado para otro, no me dio tiempo para bajar desde el piso alto y me quedé en el interior con mi hijo Alfonso Andrés, de 12 años».
Obregón aseguró: En esos segundos uno no sabe para dónde correr, la tierra se movió muy fuerte y hubo mucha angustia», añadió.
El extricolor vive en la ciudadela Los Mangos, en el norte de Portoviejo, con su esposa Raquel y su otra hija. Su domicilio no sufrió mayores daños, pero igual, desde el sábado 16 de abril del 2016 por la noche duerme en la calle.
«Hay una gran angustia porque después del terremoto tuvimos cinco réplicas. El domingo hubo una a las 02:00 de la mañana y otro a las 06:00. Nadie pudo dormir», declaró.
«Nos vamos lejos de los postes de luz para que no caigan sobre nosotros. Luego del terremoto todo se apagó. Nos cortaron la energía eléctrica y tampoco se podía llamar por el teléfono. Sin luz y teléfono se puede vivir, pero sin agua y alimentos, no».
«Las tiendas y los supermercados están cerrados. Los alimentos que había en la refrigeradora están dañados por la falta de luz. No podemos conseguir agua en ningún lado».