Pionero en términos de prevención, de lucha contra el amaño de partidos y la corrupción de los jugadores, el tenis es también uno de los deportes más frágiles y más tentadores para las mafias internacionales que intervienen en el mercado de las apuestas.
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Después del atletismo y del fútbol, ahora el tenis está en el punto de mira, en su caso por las acusaciones de partidos amañados que afectan a 16 jugadores del Top 50 mundial, entre ellos ganadores del Grand Slam y 8 participantes en el Abierto de Australia que comenzó ayer.
«Durante la última década, 16 jugadores del Top 50 mundial fueron señalados ante el comité de ética del tenis por sospechas sobre el amaño de sus partidos. Todos estos jugadores, entre ellos ganadores del Grand Slam, fueron autorizados a continuar con sus carreras», informó el domingo la BBC y el sitio de internet BuzzFeed.
La Unidad por la Integridad del Tenis (TIU), creada en 2008, publicó 18 sanciones, entre ellas seis suspensiones de por vida, por amaño de partidos, aseguró ayer en Melbourne el presidente de la Asociación de Tenistas Profesionales, Chris Kermode.
Entre las seis suspensiones de por vida, cinco jugadores; el serbio David Savic (659º mundial) y el austriaco Daniel Koellerer (antiguo 55º mundial) en 2011, el ruso Sergei Krotiouk (789º mundial) en 2013, su compatriota Andrey Kumantsov (mejor clasificación: 261º mundial) en 2014, y el griego Alexandros Jakupovic (469º mundial) el pasado diciembre.
El sexto integrante de la lista es un árbitro, el francés Morgan Lamri, en noviembre de 2014.
Esta máxima sanción golpeó también a dos jugadores italianos el año pasado, que fueron suspendidos por su federación: Potito Starace (antiguo N.27 mundial) y Daniele Bracciali, cuyos nombres aparecieron en la investigación del caso ‘Calcioscommesse’, enorme escándalo de partidos comprados en el fútbol italiano.
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Otros jugadores han sido sancionados de manera temporal en los últimos años, entre ellos el español Guillermo Olaso (cinco años, 236º mundial), que jugaba en los circuitos Challenger y Futures, inferiores a la ATP.
El número 1 mundial Novak Djokovic reconoció un acercamiento indirecto para que se dejara perder en el Torneo de San Petersburgo de 2007.
«Alguien se me acercó indirectamente, por medio de gente que trabajaba conmigo en aquella época. Evidentemente, inmediatamente dije no. La persona que intentó contactarme ni siquiera vino a mí», señaló el serbio.
En octubre de 2007 el francés Arnaud Clement hizo una declaración similar:
«Me pasó, no diré dónde ni la suma que me propusieron porque no es lo más importante, pero me pidieron que perdiera un partido».
También en 2007 el escocés Andy Murray dijo que «la corrupción existe y todo el mundo sabe que es frecuente».