El universo podría funcionar como un inmenso Ying Yang.
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Suena místico, pero en realidad es una buena forma de entender cómo es la relación entre los famosos agujeros negros y, sus hermanos menos conocidos, los agujeros blancos.
De los agujeros negros tenemos noticias casi a diario y existe evidencia de cómo se forman y cómo se comportan. Sin embargo, poco se habla de los gemelos que al parecer los acompañan y que se comportan igual que ellos…pero en sentido opuesto.
"Un agujero negro es un lugar al que puedes entrar pero del que nunca puedes escapar", dice el físico Sean Carroll, del Instituto Tecnológico de California, en un artículo en el portal Nova. "Un agujero blanco es un lugar de donde puedes salir pero al que nunca puedes regresar".
Los agujeros blancos son la contraparte exacta de los agujeros negros. En vez de tragarse todo lo que se acerca a ellos, constantemente está expulsando y repeliendo la materia que llega a sus confines.