"Pika, Pika, ¡Pickachuuuuu!".
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Este grito se hizo famoso cuando fue lanzada la tira animada "Pokémon" -que originalmente fue un juego de Nintendo-, que tenía en un pequeño roedor amarillo con poderes eléctricos uno de sus rostros más conocidos.
Y durante más de 20 años, ese rostro tierno ha sido casi una marca registrada de la historia, que se ha transformado en cómics, series de televisión y, hace no mucho, en un popular juego para el teléfono móvil.
Pero esta semana, la polémica ha recaído sobre la figura amarilla de Pikachu, después de que se presentara el primer adelanto de la película "Pokémon: detective Pikachu".
En los casi dos minutos y medio que dura el avance de la película que se estrenará el próximo mes de mayo, el famoso personaje aparece casi como un muñeco de peluche.
En lugar de su habitual apariencia lisa, el nuevo Pikachu del cine tiene pelo de verdad, como si fuera un ratón o un oso amarillo.
Muchos fanáticos cuestionaron la versión hiperrealista del personaje, mientras que otros señalaron que así se debería de ver un pokemón en la vida real.
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"Cada uno de los pokémones ahora tiene una textura pesadillesca, desde el peluche de Jigglypuff (al que yo siempre vi más como un globo) con lo que sea que han hecho con Charizard. Pikachu está a mitad de camino entre Winnie the Pooh y esa triste versión que sale en Christoper Robin", dijo la periodista Megan Farokhmanesh, de la revista de entretenimiento The Verge.
"Tengo sentimientos encontrados con el Pikachu en 3D porque no sé si lo quiero abrazar o quiero más bien llamar a la policía", escribió en su cuenta de Twitter.
Mientras que el usuario Pink Flamenco fue más allá: "Un dios benevolente no hubiera permitido ese Pikachu en 3D", opinó.
Personaje pop
La aparición estelar de Pikachu ocurrió en la primera versión del videojuego que se lanzó en Japón en 1996.
Rápidamente, tanto el juego como el personaje se convirtieron en un fenómeno global y en una de las franquicias más vendidas en el mundo.
