Su nombre es una marca en Eslovenia.
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Productos como el pastel Melania, la miel Melania, los pantalones Melania y el vino Primera Dama generan ingresos en Sevnica, el pueblo esloveno donde nació Melania Trump -antes Melanija Knavs- y cuyos negociantes siguen aprovechando el momento de fama para sacar un poco de provecho.
Desde que en 2017 Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos y Melania se convirtió en primera dama, la pequeña localidad parece haber sido situada en el mapa.
Hasta ese momento sus principales atractivos turísticos eran poco más que un viejo castillo de 900 años de antigüedad y el río Sava, famoso por atravesar también a Croacia, Bosnia y Serbia, y por desembocar en el Danubio.
Pero el sitio web de turismo Visit Slovenia asegura que las visitas de extranjeros al país europeo comenzaron a ver un incremento sustancial, incluso desde que Trump comenzó su campaña presidencial en 2016.
El alcalde de Sevnica, por ejemplo, solo tiene palabras de agradecimiento para la primera dama.