Lo que sigue es difícil de digerir en una sola lectura: una adolescente de 19 años fue sentenciada a muerte este jueves por una corte sudanesa acusada de asesinar a puñaladas a su esposo, con el que había sido forzada a casarse, mientras este intentaba violarla por segunda vez.
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La primera, había sido en compañía de otros familiares de su marido.
Noura Hussein fue condenada a la pena capital por un juez en Omdurman, la ciudad más grande de Sudán, después de que la familia del esposo se rehusó a recibir una compensación económica por la muerte del hombre.
"Quedé en shock cuando el juez me sentenció a muerte por asesinato. Ahí me di cuenta de que iba a ser ejecutada y que mis sueños se quedarían sin realizar", le dijo Noura a varias de las personas que le mostraron su apoyo y que estuvieron presentes durante el juicio.
Por ahora, el equipo legal que la defiende tiene 15 días para presentar una apelación.
https://twitter.com/yassmin_a/status/994606731299819520
Desde que se conoció el caso, grupos de Derechos Humanos en África, Estados Unidos y Europa han adelantado campañas para revertir la condena en contra de la adolescente.
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En internet, el hashtag #JusticeforNoura (justicia para Noura) se convirtió en tendencia en Twitter.
Las personas que lideran esta campaña señalan un punto clave: que la tragedia no comenzó cuando Noura apuñaló a su esposo, sino tres años antes, cuando ella tenía 16 años y fue forzada a casarse con el beneplácito de su familia.
Desde ese momento, la joven está en una carrera para huir de ese destino y poder "cumplir sus sueños".
"Quiero ser maestra"
Después de su matrimonio forzado, Noura se escapó varias veces de su nuevo hogar para refugiarse en la casa de sus padres.
Y ha repetido a quien quisiera escucharla que lo único que quería era terminar su educación básica y tratar de estudiar para ser maestra.
Durante casi tres años, Noura logró eludir a su marido, que la buscaba para que regresara a casa. Sin embargo, en algún momento —de acuerdo a su relato durante el jucio— fue engañada por su familia, quienes la regresaron junto a su esposo.