Hizo su carrera en los pasillos del Congreso. Originalmente quería ser embajador, pero las vueltas de la vida lo llevaron a poner en práctica sus habilidades como cabildero y empresario.
PUBLICIDAD
Aprendió a navegar entre el poder político y el poder económico, un talento que le abrió espacio para fundar su propio canal de televisión y comenzar una serie de inversiones que lo llevarían a convertirse en el primer "multimillonario" negro de Estados Unidos.
Su nombre es conocido en la Casa Blanca, el Capitolio, el Club de Golf de Donald Trump, la casa de los Clinton.
Robert L. Johnson, quien ha sido un histórico donante del Partido Demócrata, ha invertido en hoteles, restaurantes, propiedades, la NBA y la banca.
El empresario, que se ha visto envuelto en amargas batallas legales por dinero con personas de su círculo cercano, también un personaje mediático que a veces genera polémica con sus declaraciones.
Como la que hizo hace unos días, cuando dijo que el gobierno de Donald Trump ha beneficiado económicamente a los afroestadounidenses.
De limpiar el piso a Princeton
El padre de Johnson cortaba y vendía madera, mientras que su madre era profesora en una escuela de Mississippi. Más tarde se mudaron a Illinois en busca de mejores oportunidades y encontraron trabajo en una fábrica.
PUBLICIDAD
Su primer trabajo fue como distribuidor de periódicos cuando era niño y a los 19 años trabajó en una tienda llamada Burgess Battery. "Mi trabajo era mantener el piso limpio", dijo Johnson.
En poco tiempo se aburrió y puso en la mira el ingreso a la universidad.