La tecnología está cambiando la forma en que trabajamos y los empleos que ejercemos.
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¿Nos eximirán la inteligencia artificial y los robots de las tareas rutinarias? ¿Facilitarán nuestra vida laboral o nos quitarán por completo el trabajo?
Como parte de una nueva serie de la BBC Future of Work (El Futuro del trabajo), ponemos atención los técnicos en criónica, que tratan de ayudar a sus clientes a engañar a la muerte.
¿Tienes la mente abierta en relación al futuro? ¿Tienes experiencia médica y puedes completar tareas bajo presión? ¿Te sientes cómodo trabajando frente a un cadáver?
Esta no es la descripción de un trabajo para un ladrón de tumbas.
Son los atributos ideales de un técnico en criónica: alguien que conserva los cuerpos de los recién fallecidos con la esperanza de que un día sean revividos.
Los defensores del puesto de trabajo lo describen como la "ambulancia para el futuro".
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Dicen que a medida que avanza la medicina, estos técnicos podrían convertirse en algo común en los hospitales "ofreciendo" a los creyentes una segunda oportunidad en la vida.
Sin embargo, hay dudas de que llegue a ser así.
Comprando tiempo
La criónica se basa en congelar a alguien después de que se declara la muerte legalmente para mantener su cuerpo y su mente lo menos dañados posible.
Esto tiene como objetivo comprar tiempo para el paciente hasta que la medicina pueda devolverlo a la vida y curarlo de lo que sea que hayan muerto.
Tan pronto como el paciente muere, el reloj corre para iniciar el procedimiento.
El corazón deja de bombear sangre y el cerebro ya no recibe oxígeno, lo que significa que en cuestión de minutos se pierde la capacidad de crear nuevos recuerdos, y poco después las células comienzan a morir.
Esto significa que el técnico debe ponerse a trabajar inmediatamente después de que el individuo sea declarado muerto legalmente, enfriando su cuerpo en un baño de hielo para frenar el proceso de degeneración.
Después, la sangre se drena del cuerpo y se reemplaza con agentes crioprotectores, similares a los anticongelantes, en un intento de detener la formación de cristales de hielo en las células sanguíneas.
El cuerpo luego se coloca en un tanque de almacenamiento y se lleva a la temperatura del nitrógeno líquido (-196C) en un intento de preservar los órganos y el tejido.
Habilidades necesarias
Pese a que la criónica se practica desde la década de 1970, en realidad solo Estados Unidos y Rusia tienen pequeñas instalaciones de almacenamiento.
En el estado de Michigan (EE.UU.), el Instituto Cryonics tiene aproximadamente 2.000 personas vivas registradas y 165 pacientes que ya pasaron por el proceso.
Dennis Kowalski es el presidente del instituto y realiza algunos de los procedimientos de criónica. Durante el día, él es paramédico.