Aunque el tema de la menstruación sigue siendo un asunto delicado en muchas familias indias, nunca había sido un tabú en la mía… hasta que una emotiva reunión familiar reveló una división generacional.
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"¿Alguien tiene un tampón?", pregunté mientras salía del baño.
Varios miembros de mi familia, que había estado charlando bulliciosamente mientras bebían té, se quedaron abruptamente en silencio.
Todos nos estábamos quedando en una modesta habitación de hotel en Rameswaram, una isla del estado Tamil Nadu, en el Sur de India.
Fue un momento de silencio contra natura para una familia que está repartida por tres continentes, que chatea sin parar a diario por WhatsApp, y que se reúne en persona en contadas ocasiones.
El motivo de esa reunión era honrar la muerte de mi querida abuela, que había fallecido un año atrás, y que era el nexo de unión transcontinental para la familia.