El Club Deportivo El Nacional, uno de los equipos más históricos del fútbol ecuatoriano, atraviesa la peor crisis financiera de su historia reciente. El descenso automático a la Serie B de la LigaPro 2026, confirmado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y ejecutado por LigaPro, no solo marca un golpe deportivo, sino que destapa un problema estructural: las deudas millonarias que asfixian al club militar.
La suspensión del partido entre El Nacional y Delfín Sporting Club, programado para el viernes 19 de diciembre de 2025, fue la señal definitiva del colapso. A través de un comunicado oficial publicado en la red social X, LigaPro confirmó que la sanción de pérdida automática de categoría tiene efectos inmediatos, impidiendo que el club continúe en la competición.
¿Por qué El Nacional descendió de categoría en plena temporada?
La respuesta está en los incumplimientos financieros reiterados. El miércoles 10 de diciembre de 2025, la Comisión Disciplinaria de la FEF rechazó la apelación presentada por el club criollo y ratificó tres sanciones económicas, todas relacionadas con pagos no realizados dentro de los plazos establecidos.
La sanción definitiva llegó el viernes 28 de noviembre, cuando El Nacional no logró cancelar un pago de 50 mil dólares, monto que debía ser cubierto antes de esa fecha límite. Según explicó la directiva, el club esperaba un abono proveniente del préstamo de Jhoel Maya al FC Kryvbas Kryvyi Rih de Ucrania, dinero que nunca se acreditó.
Ese incumplimiento activó la tercera falta y, con ello, el castigo máximo: descenso directo a la Serie B.
¿Cuánto dinero necesita El Nacional para cubrir sus deudas?
Aquí está el dato que más preocupa a socios e hinchas. El presidente del club, Marco Pazos, reveló que El Nacional necesita aproximadamente 250 mil dólares mensuales únicamente para cubrir deudas acumuladas y obligaciones básicas, sin contar refuerzos, infraestructura o inversión deportiva.
En términos anuales, el club requeriría alrededor de 3 millones de dólares solo para estabilizar su situación financiera, evitar nuevas sanciones y cumplir con jugadores, cuerpo técnico y acreedores.
Esta cifra expone una realidad alarmante: El Nacional no desciende solo por resultados deportivos, sino por una crisis administrativa y económica prolongada.
El impacto del descenso: menos ingresos y más presión
El paso a la Serie B del fútbol ecuatoriano implica una reducción drástica de ingresos por derechos de televisión, patrocinadores y taquilla. Esto complica aún más el panorama, ya que el club deberá pagar deudas con menos recursos, mientras intenta armar un plantel competitivo para buscar el ascenso en 2026.
Además, el golpe reputacional afecta negociaciones comerciales y aleja posibles inversionistas, en un contexto donde la sostenibilidad financiera en LigaPro es cada vez más exigente.
¿Puede El Nacional salir de esta crisis?
La respuesta dependerá de una reestructuración profunda, transparencia administrativa y una inyección económica constante, tal como lo reconoció su propia dirigencia. Sin ello, el riesgo no es solo permanecer en Serie B, sino agravar una crisis que amenaza la estabilidad institucional del club.
El Nacional, símbolo del fútbol ecuatoriano y orgullo histórico de las Fuerzas Armadas, enfrenta hoy un desafío que va más allá de la cancha: sobrevivir financieramente para volver a competir al más alto nivel.

