La Tri disputó un partido lleno de control, pero escaso de ideas. A pesar de jugar con un hombre de más desde los 5 minutos por la expulsión de Ali Ahmed, Ecuador no pudo romper el 0-0 frente a Canadá y dejó sensaciones agridulces en un duelo donde faltó verticalidad, creatividad y valentía en ataque.
Primer tiempo: posesión sin profundidad
Ecuador manejó el balón de inicio a fin, pero con un fútbol demasiado horizontal. La circulación era limpia, paciente, pero sin el pase que parta líneas o active a los delanteros. Con dos atacantes —Enner Valencia y Kevin “La Rola” Rodríguez— la Selección no logró conectar juego entre ellos porque simplemente no les llegaban balones claros.
Canadá, aun con diez hombres, tuvo la más peligrosa del primer tiempo: Jonathan David obligó a Hernán Galíndez a una atajada clave. La única aproximación real de Ecuador llegó recién al minuto 30, cuando Moisés Caicedo filtró un pase perfecto hacia la diagonal de Enner Valencia, cuyo remate terminó en la malla lateral. Poco más.
Segundo tiempo: el cambio que no llegó a tiempo
Contra todo pronóstico, Sebastián Beccacece no tocó el equipo para el segundo tiempo. La Tri intentó adelantar líneas, pero el desarrollo fue prácticamente el mismo: mucho dominio y poca profundidad.
El primer cambio llegó tardísimo, recién a los 75 minutos, cuando el partido pedía piernas frescas y nuevas ideas desde mucho antes. Patrick Mercado y Kendry Páez entraron a probar suerte.
La única jugada clara volvió a ser de la misma dupla: centro de Moisés Caicedo y cabezazo de Enner Valencia, que no encontró dirección de arco. Después de eso, Ecuador generó muy poco, dejando una sensación de estancamiento ofensivo.
El debut que se quedó en intento
Jeremy Arévalo, el delantero que todo el país quería ver, apenas recibió 5 minutos. Muy poco para influir, muy poco para evaluarlo, muy poco para aprovechar su buen momento en Europa.
Los números que preocupan: otro 0-0 en la era Beccacece
Con este empate, Ecuador suma su séptimo 0-0 en 15 partidos bajo el mando de Beccacece.El balance es ahora de:
- 9 empates,
- 5 victorias,
- 1 derrota.
La estadística habla sola: el equipo compite, sí, pero le cuesta un mundo generar peligro y convertir goles.
Un empate que deja preguntas abiertas
Ecuador vuelve a mostrar orden, control y buena disposición táctica… pero también una alarmante falta de creatividad, construcción y agresividad ofensiva. Con un hombre de más desde el minuto 5, el 0-0 sabe a poco.

