El director técnico de Selección de Ecuador, Sebastián Beccacece, analizó este lunes 3 de noviembre el caso del delantero ecuatoriano Jeremy Arévalo, brillando en el Racing de Santander de España, y dejó en claro que aunque lo sigue muy de cerca, una eventual convocatoria para los amistosos o para el Mundial dependerá de un proceso que aún debe asentarse. “Es un jugador que conocemos muy bien… pero representar a un país es otra cosa”, afirmó.
¿Qué elogios y condiciones impuso Beccacece sobre Arévalo?
Beccacece reconoció el talento del joven atacante y su evolución en Europa. Sobre Arévalo declaró:
“Es un jugador que conocemos muy bien cuando estuvo en la Sub-20… siempre se observó esa técnica que él dispone”.
Además añadió:
“Es un jugador muy técnico, ahora viene de hacer muchos goles muy importantes en una liga que conozco muy bien porque estuve un año y sé la exigencia que tiene”.
Sin embargo, puso como requisito básico la continuidad:
“Lo estamos siguiendo muy de cerca… es un joven que está haciendo sus primeras herramientas y llamo a la prudencia, cautela y siempre de ir con calma, con tiempo, a llevar los procesos naturales”.
Y reflexionó sobre lo que implica vestir la camiseta nacional:
“Está acostumbrado a jugar con presión… pero créeme que representar un país es otra cosa. Mi responsabilidad es generar un clima interno en el cual el futbolista pueda disfrutar su estadía”.
¿Habrá convocatoria para los amistosos o el Mundial?
Aunque Arévalo ha destacado con goles en la segunda división de España y su nombre suena fuerte para la Selección de Ecuador, Beccacece dejó claro que no hay garantía inmediata de llamado. El entrenador enfatizó que aún debe cumplir etapas, sostener su rendimiento y adaptarse al contexto del seleccionado. El joven atacante está bajo observación, pero su ingreso al equipo mayor depende de su evolución y madurez.
¿Qué representa esta situación para Arévalo y la Tri?
Para Jeremy Arévalo, el mensaje es claro: oportunidad con responsabilidad. El técnico quiere asegurar que su incorporación no sea por moda o efecto mediático, sino basada en rendimiento sostenido. Para Ecuador, el delantero representa una potencial solución ofensiva, pero el cuerpo técnico prefiere estructura y criterio antes que inmediatez.