El futbolista Brayan ‘Cuco’ Angulo permanece bajo observación médica después del ataque armado que sufrió la mañana del jueves 16 de octubre, cuando se dirigía a los entrenamientos de Liga de Portoviejo, en el estadio Reales Tamarindos, Manabí.
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Las autoridades confirmaron que el futbolista se encuentra estable, mientras que dos sospechosos fueron aprehendidos como parte de las investigaciones que buscan esclarecer el motivo del atentado.
Investigación apunta al amaño de partidos
El viceministro del Deporte, José David Jiménez, señaló que el atentado podría tener relación con los casos de amaño de partidos que afectan al balompié ecuatoriano.
“Las primeras indagaciones indican que existen vínculos entre este hecho y estructuras que manipulan resultados deportivos. Es una problemática que se ha extendido en distintas categorías y que pone en riesgo la integridad de los jugadores”, explicó el funcionario en una entrevista con Direct Fútbol.
Jiménez reconoció que el fútbol nacional atraviesa una crisis por la presencia de redes delictivas que operan en torno a las apuestas.
“El deporte está siendo contaminado. El Gobierno trabaja en estrategias para recuperar la transparencia y devolver la confianza a la afición”, afirmó.
El viceministro también expresó su respaldo a Angulo y a su equipo.
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“He mantenido contacto con dirigentes de Liga de Portoviejo y les he reiterado todo nuestro apoyo institucional. Brayan necesita tiempo para recuperarse emocional y físicamente tras lo ocurrido”.
Liga de Portoviejo denunció amenazas
El atentado se registró un día antes del compromiso entre Liga de Portoviejo y Búhos, correspondiente a los 16avos del Torneo Nacional de Ascenso.
Tras conocerse el ataque, el club publicó un comunicado denunciando amenazas previas contra sus jugadores.
“Rechazamos todo acto violento que intente amedrentar o sembrar miedo en nuestra plantilla y afición. El fútbol debe ser un espacio de paz y convivencia”, expresó la presidenta del equipo, Mónica Zamora Hernández.
Crece la preocupación por la violencia en el fútbol ecuatoriano
El caso de ‘Cuco’ Angulo se suma a una serie de ataques y asesinatos que han golpeado al fútbol nacional en los últimos meses.
Durante septiembre, cuatro jugadores ecuatorianos —Jostin Mera, Jonathan “Speedy” González, Michael Valencia y Leandro Yépez— fueron asesinados en hechos violentos ocurridos en Manta y Esmeraldas.
Los crímenes, ocurridos en menos de quince días, han generado una profunda alarma en clubes y autoridades deportivas, que exigen acciones concretas para frenar la violencia y proteger a los deportistas.
Mientras tanto, Brayan Angulo continúa recuperándose, símbolo de una realidad que pone en jaque la seguridad y el futuro del fútbol ecuatoriano.