El caso judicial que rodea a Miler Bolaños ha tomado un giro inesperado. El futbolista ecuatoriano, actualmente en Guayaquil City (Serie B), ya no enfrenta cargos por porte de armas, sino por un delito más grave: intimidación, según lo informó la Fiscalía General del Estado y fue revelado por el periodista Kevin Verdezoto, de Ecuavisa.
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El pasado domingo 15 de junio, Bolaños fue detenido en Daule luego de un reporte que lo vinculaba con detonaciones de arma de fuego. Aunque permaneció menos de 24 horas en privación de libertad, fue liberado para continuar el proceso judicial en libertad. Sin embargo, la Fiscalía reformuló la acusación el jueves 3 de julio, dando un nuevo rumbo al proceso legal.
¿Qué dice la nueva acusación?
Según el informe presentado por el Ministerio Público, el jugador habría ingresado sin autorización y de forma violenta a una vivienda en Daule, donde presuntamente agredió física y verbalmente a una persona. Tras abandonar el lugar, habría regresado armado, amenazado de muerte a cuatro personas y realizado disparos en el sitio.
Con base en el artículo 154 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de intimidación contempla penas de uno a tres años de prisión para quien amenace con causar un daño constitutivo de delito, siempre que existan antecedentes que hagan creíble dicha amenaza.
El silencio del entorno de Bolaños
Hasta el momento, los abogados del jugador no han emitido ningún pronunciamiento oficial sobre esta nueva acusación. Tampoco se ha conocido una postura por parte de Guayaquil City, club al que pertenece Bolaños y que actualmente compite en la Serie B del fútbol nacional.
Por su parte, el Ministerio del Interior ha solicitado revisar las condiciones en las que se dio la liberación del futbolista, tras su breve detención inicial.
