El fútbol europeo amaneció de luto este 3 de julio tras confirmarse la muerte del delantero portugués Diogo Jota y su hermano, André Filipe Teixeira da Silva, en un accidente automovilístico en la autovía A-52, a la altura de Cernadilla, provincia de Zamora.
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Ambos viajaban en un Lamborghini que sufrió el reventón de un neumático mientras adelantaba a otro vehículo, lo que provocó su salida de la vía y posterior incendio.
Un video grabado por un testigo captó el escenario tras el siniestro: los restos del automóvil, completamente calcinados, esparcidos al costado de la carretera.

La violencia del impacto fue tal que no quedó rastro reconocible de la carrocería. El fuego también alcanzó la vegetación aledaña, y fueron necesarios equipos de bomberos para controlar las llamas.
Las labores de rescate y peritaje se extendieron durante horas. La Guardia Civil acordonó la zona y peritos forenses trabajan en la identificación de los cuerpos, debido al estado avanzado de carbonización. Se están realizando autopsias, análisis de huellas y pruebas de ADN, cuyos resultados serán evaluados en Madrid.

Diogo Jota se casó hace 11 días y fue campeón con el Liverpool FC
Diogo Jota, de 28 años, era una de las piezas clave del Liverpool FC y de la selección portuguesa.
Su carrera lo llevó desde el Paços de Ferreira hasta la élite del fútbol europeo.
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Apenas once días antes del accidente, se había casado con Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos. Su hermano André, de 26 años, jugaba en el Penafiel, de la segunda división de Portugal. Ambos se encontraban en España disfrutando de unos días de descanso.
El impacto de la noticia fue inmediato. El Liverpool, clubes portugueses y federaciones de toda Europa expresaron su pesar. La Federación Portuguesa de Fútbol solicitó guardar un minuto de silencio en todos los partidos del fin de semana, incluido el choque entre Portugal y España por la Eurocopa femenina.
Una tragedia que deja al deporte sin dos jóvenes talentos y a sus familias con un vacío irreparable.