La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sorprendió con una decisión que remueve los cimientos de la planificación habitual: la Selección jugará de local ante Brasil y Argentina en el Estadio Monumental de Guayaquil, dejando de lado, al menos por ahora, la altura de Quito. Una jugada que, lejos de buscar ventajas geográficas, responde a una visión más ambiciosa y global.
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¿Por qué ya no se jugará en la altura?
Metro Ecuador pudo conocer, en una charla de Sebastián Beccacece con medios de comunicación, antes de su gira por Europa, que La Tri debe aprender a competir y jugar bien en cualquier cancha.
Si bien es cierto que, para cada partido se busca un análisis técnico donde existen parámetros que pueden ser tomados como ventaja, la elección de la localía responde a un enfoque general que busca el cuerpo técnico: “jugar bien donde sea”.
La altura, el calor, la humedad, han sido factores importantes que ahora estarían quedando en segundo plano.
Actualmente, el técnico Sebastián Beccacece, busca construir una Selección ecuatoriana que imponga su juego en cualquier cancha, pensando ya en el Mundial.
Pensando en el Mundial 2026
El giro estratégico también se alinea con los preparativos rumbo al Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. Tres países con altitudes, temperaturas y superficies completamente distintas. Por eso, Ecuador quiere forjar una Tri adaptable, valiente y con identidad definida.
Por esta razón, el Estadio Monumental Banco Pichincha será el nuevo escenario de los partidos más esperados de las Eliminatorias. Tomando en cuenta que la mayoría de partidos, La Tri jugó en la altura de Quito donde ha permanecido invicto, siendo un fortín, pero que cuenta con la altura, factor que no aplica a muchas de las sedes del Mundial 2026.
