Seis técnicos argentinos serán mayoría en los 16 equipos que conforman la nueva temporada de la LigaPro, que comenzará el 16 de febrero, seguidos de tres ecuatorianos, dos españoles, dos colombianos, dos uruguayos y un mexicano.
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Guillermo Duró y Norberto Araujo fueron los únicos entrenadores argentinos ratificados desde la temporada pasada con el Delfín y el Cumbayá, respectivamente.
El también argentino Jorge Célico reaparecerá en la Liga Pro con la Universidad Católica, club en el que tendrá su segunda etapa tras haberlo dirigido entre 2010 y 2017.
Mientras, sus compatriotas Javier Gandolfi, en Independiente del Valle; Luis García, en el Deportivo Cuenca; y Nicolás Chietino, en el Orense, tendrán sus primeras experiencias en el fútbol ecuatoriano.
También continúan en sus respectivos equipos los ecuatorianos Renato Salas, con el Mushuc Runa; Giovanny Cumbicus, con el Libertad; y Joe Armas, que debutará en la primera división con el Imbabura.
Se alistarán para aparecer en Ecuador los españoles Alex Pallarés, en el retorno a la primera división del Macará; y Josep Alcácer, que saldrá con Liga de Quito a defender el título de campeón nacional que ostenta el equipo desde 2023 y en procura de una nueva Recopa Sudamericana, entre el 22 y 29 de febrero.
Continuará al frente del Técnico Universitario el colombiano Juan Pablo Buch, y también su compatriota Hernán Torres, con el Emelec.
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Entretanto, el uruguayo Diego López fue ratificado en Barcelona SC, y Ever Hugo Almeida, nacido en Uruguay pero naturalizado paraguayo, hará lo propio en El Nacional, si bien todavía no tiene claro el panorama debido a los problemas administrativos de su equipo.
Desde México ha llegado para dirigir al ‘Papá' Aucas, Gerardo Espinoza que, además de tratar de llevar lo más lejos posible al equipo en su segunda participación en Copa Libertadores, procurará estructurarlo poniéndole énfasis a una gran cantidad de jugadores juveniles.
La Liga Pro arrancará el próximo 16 de febrero con la disputa de quince fechas en la primera fase, que otorgará al primero de la tabla de posiciones un billete de finalista por el título de este año en el país y la clasificación directa para la fase de grupos de la siguiente edición de la Copa Libertadores.
Lo mismo ocurrirá con el campeón de la segunda fase, que también tendrá quince fechas, mientras que el segundo y tercer mejor clasificados de la tabla acumulada de la temporada accederán a las fases previas de la Libertadores y los cuatro siguientes a la Copa Sudamericana.
