La vida de Dani Alves dio un completo giro en los primeros días de enero, luego de que decidió entregarse a las autoridades en Barcelona, tras ser señalado por abuso sexual.
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El jugador carioca ya está por cumplir su tercer mese en prisión, un cambio que no esperaba tener este 2023, pero que fue consecuencia de sus actos.
Alves se ha adaptado al estilo de vida de la cárcel
Al brasileño le ha pasado de todo en prisión, pues muchos de sus amigos lo han abandonado. Incluso, su esposa hizo público su divorcio, lo que puso aún más en aprietos al lateral derecho.
El Brians 2 de Barcelona se convirtió en el hogar temporal de Alves, prisión en la que intenta dejar atrás el trago amargo que provocó una noche de fiesta.
Dani intenta pasar su tiempo ayudando a los demás. De hecho, hay rumores de que ha estado enseñando fútbol a sus compañeros en los tiempos libres.
Además, el histórico jugador carioca suele regalar playeras de fútbol a los presos, las cuales han sido utilizadas como moneda de cambio por muchos de ellos.
Bruno Brasil, el amigo de Alves que no lo ha dejado solo
La abogada del jugador lo suele visitar una vez a la semana y confirmó que Alves está tranquilo, adaptado a la vida dentro de la cárcel.
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Sin embargo, las amistades que fue dejando en el camino Dani lo han abandonado, por lo que sólo uno de sus amigos es quien ha estado al pendiente.
Se trata del chef Bruno Brasil, quien en todo momento ha estado intentando ayudar al jugador brasileño. Incluso, suele visitarli constantemente.
Algunos rumores apuntan a que este amigo de Alves fue con el que estuvo en la discoteca, la noche que el carioca, presuntamente, abuso sexualmente de una chica.
Además, el propio Bruno es el que ha acompañado a Joana, la esposa de Alves, a los diferentes trámites que ha necesitado el futbolista.
