El capitán de la selección Argentina, Lionel Messi, llegó este lunes a su país para jugar los dos amistosos que la Albiceleste tiene programados contra Panamá, el día 23, y Curazao, el 28. Como era de esperarse, la gente en su país se volvió loca cuando lo vieron salir de un restaurante donde tuvo que ser resguardado hasta su vehículo, soportando empujones y hostigamiento de algunos hinchas.
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El ganador del Balón de Oro del Mundial de Qatar 2022 llegó en un vuelo privado al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, desde donde se desplazó en una furgoneta a las instalaciones de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), también en esa localidad de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, ya en su país, decenas de personas quisieron sacarse fotos con él y en cierto momento se descontroló.
Según el cronograma de trabajo, los jugadores tienen libertad hasta el miércoles, el día previo al encuentro contra Panamá. El compromiso se disputará en el Estadio Monumental de Buenos Aires, y la expectativa es máxima ya que la AFA ha organizado una fiesta de celebración del título mundial con la afición y por ello se agotaron las 83.000 localidades a la venta.
Se espera que sean muy prolijos en el tema seguridad para los próximos días en las calles de Buenos Aires, ya que se prevé que decenas o cientos de miles de personas salgan a las calles para ver a sus ídolos tal y como ya ocurrió durante los festejos tras el título conseguido en Qatar 2022.
