El piloto ecuatoriano Juan Manuel Correa está entrenando duro para volver este año 2023 a la Fórmula 2 donde ya estuvo en 2019 incluso llegando a formar parte de podios. Tras un fuerte accidente automovilístico en las pistas tuvo que alejarse de la F2, pero ahora está de vuelta luego de tres años de un gran esfuerzo.
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Juan Manuel va a correr la F2 con su nuevo equipo el Van Amersfoort Racing (VAR). Se trata de un equipo holandés que recién va a afrontar en este 2023 su segunda temporada completa. “Ya conocí al equipo. Es un grupo de personas súper buenas. He trabajado mucho estos años para volver a la F2 y voy a tratar de volver a los podios y si es posible a ganar carreras, sería fantástico. Hemos ingresado a un equipo nuevo y joven donde hay mucho por aprender”, señala Correa.
Ya falta muy poco para que Juan Manuel esté ‘donde las papas queman’ como se dice en el barrio. Las primeras pruebas oficiales serán a mediados de febrero y dos semanas más tarde será la primera carrera oficial de F2 en Baréin.
El ecuatoriano-estadounidense que vive en Londres, está entrenando en el simulador y también a nivel físico. “El auto de la F2 es uno de los más demandantes del mundo. Hay que entrenar mucho los brazos, las manos, el cuello. Una persona normal no podría dar más de dos vueltas. De la misma forma practico en el simulador que es como un juego de video donde en una pantalla 360 que se mueve puedes simular una conducción en distintos tipos de pistas”.
Juan Manuel cuenta a Metro que ve en este nuevo equipo una actitud y ‘hambre’ de crecimiento muy interesante y por ello se acercó al mismo. “Mi manager les llamó y todo salió rápido y bien. Todos juntos tenemos mucho que aprender”, acota.
Además de estar concentrado en la temporada de carreras de F2, Correa también afrontará algunas carreras del World Endurance Championship (WEC). Nos cuenta que su prioridad será la F2, pero que también entrena con miras al WEC. “El auto demanda un poco menos de fuerza física. Tendremos algunas pruebas con el equipo para el WEC también”.
El último diciembre, Juan Manuel afrontó otra de sus múltiples operaciones. Le tuvieron que sacar una pieza de titanio de su rodilla izquierda, pero señala que todo salió perfecto. “Hay daños irreversibles como lo que pasa en mi tobillo derecho, pero por suerte eso no me impide seguir mi carrera”.
“Saber que ya he estado en podios en la F2 me da una gran fortaleza para este año ir por mucho más. El último diciembre estuve con mi familia en Quito y eso me reconforta mucho. Comer lo que te gusta, hablar tu idioma, ver a tus papás, a tus amigos te ayuda mucho para afrontar un nuevo gran reto en la vida”, finaliza.
