Brad Salazar regresó al Ecuador después de haber llegado en el puesto 20 de la tabla general dentro de la categoría ‘T3 Prototipo Ligero’ en el Rally Dakar 2023 que se llevó a cabo en Arabia Saudita en la primera quincena de enero.
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Fue la primera experiencia del piloto ecuatoriano en la carrera más extrema del mundo y logró esa ubicación en una competencia que en los T3 inició con 47 carros en competencia.
“Estamos muy conformes junto a mi copiloto Eugenio Arrieta. Solo el 7% de los participantes por vez primera en un Dakar, logran terminarlo. Nosotros sentimos orgullo por culminar en puesto 20 de 47. Muchos pilotos de renombre nos felicitaron y cuando subimos a la tarima, todos nos acompañaron. Es raro que pilotos debutantes logren culminar la carrera”, señala Brad.
El ecuatoriano cuenta que este fue uno de los Dakar más duros de la historia y se encontró con pilotos de renombre como ‘Chaleco’ López, Cristina Gutiérrez, Ignacio Casale. “En el Rally no hay clases sociales, todos comemos lo mismo, somos iguales, dormimos en el piso. Nos damos la mano porque nos une la pasión por este deporte tuerca”.
“Cuando llegamos a Arabia nos dimos cuenta que el auto no tenía la mejor suspensión. Ahí supimos que no podíamos salir a matar el carro para quedarnos en la segunda etapa, sino que nuestra misión era cuidar el carro”, dice Brad que tuvo que recorrer unos 2 mil kilómetros antes de empezar a disfrutar la carrera, una vez que se adaptó al auto. “La estrategia es ser constante, remontar puestos cada etapa y nunca dejar de pensar en el objetivo de culminar la carrera”.
El ecuatoriano cuenta que en la etapa 2 hubo mucha piedra y luego se enfrentó a dunas muy altas. En la 4 pasó un susto porque tuvo que atravesar un río muy crecido. “Nos mojamos y tuvimos que manejar 300 kilómetros con temperaturas de hasta 4 grados centígrados”. “La última etapa nos quedamos atorados en la arena, rompimos un eje trasero y una correa del embrague, Ahí pudimos haber remontado tres puestos, pero ya nos conformamos con el 20″.
El piloto Arrieta fue el compañero de Brad. “Me lo presentó un amigo corredor de Bolivia que ganó un Rally Dakar. Entre piloto y navegante debe haber una conexión especial por todas las horas dentro del carro. A veces, él perdía la paciencia, le daba mucha ansiedad, pero descubrimos una técnica para seguir”.
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“En Guayaquil, para ir a la casa de mi hermano recorro 33 kilómetros, otros 33 para regresar a casa y otros para volver donde mi hermano. Eso significa 100 kilómetros. Cada 100 kilómetros recorridos, nos comíamos un pedazo de chocolate con Eugenio, pero sabíamos que aún faltaban 500. Solo era una forma para seguir adelante”, cuenta Brad a Metro Ecuador.
El ecuatoriano visualiza a su próximo Dakar en 2025. Correrá algunas carreras nacionales este año como preparación para estar en el Top 10 en el año 2025. “Vamos a pelear con equipos que manejan presupuestos ilimitados, conducen carros valorados en dos millones de dólares”. Este año queremos correr la Vuelta a la República, un par de válidas del Torneo Nacional de Rally, y las carreras de Cross Country denominadas ‘bajas’. “Me he traído algunos repuestos desde Arabia para seguir adecuando el carro y seguir soñando en grande”.