La FIFA escogió a Qatar para la fiesta del balompié, como sede para ele Mundial de 2022. Sin embargo, y a pesar de que el Emirato del Golfo tiene lujosos edificios, paradisíacos paisajes y unos hermosos estadios, este no es el país para tener buenas farras, más allá de las restricciones que tiene.
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Carlos Bolaños, corresponsal de Metro Ecuador en Qatar, cuenta como es el ambiente de los Fan Fest en esta zona del mundo. Aunque en otros mundiales ha sido diferente, en este, la “fiesta” parece ser algo que es difícil de explotar.
“Qatar, pésimo para hacer fiesta en el Mundial: muy bonitos los estadios, increíble su infraestructura pero en apenas dos días ya ha decepcionado a los hinchas. Salir a las urbes del país organizador del Mundial es como vivir un día más. Es casi imposible encontrar grupos de hinchas cantando, bailando y disfrutando”, señaló el periodista.
¿Por qué se da esto?
De acuerdo al corresponsal, uno de los principales problemas que cohibe a los hinchas son las restricciones que existen en las leyes qatarís, sobre todo respecto al alcohol.
De acuerdo al código penal qatarí: las personas que ingieran bebidas alcohólicas en la vía pública o aparezcan en estado de ebriedad en la misma, tienen una multa que va desde los USD 800 a los USD 900, sumado seis meses de prisión.
“Para conseguir una cerveza los aficionados tienen que esperar una hora establecida y hacer largas filas para hacer otra fila y por fin adquirir la bebida alcohólica. No es que una cerveza sea necesaria para divertirse, pero la carencia para poner el ambiente en un Fan Fest hace que los miles de asistentes se desborden a comprar una simple lata que tiene un valor elevado de USD 14”, explicó Bolaños.
De igual manera agregó, respecto a la posibilidad de que los aficionados se vayan pronto del país, que: “el papel le quedó grande a Qatar, si así empieza la fiesta del fútbol no queremos imaginarnos cuando 32 selecciones se vayan del mundial después de la fase de grupos”.
