Sara Valencia Cobo es una jinete ecuatoriana de 16 años de edad que se enamoró de los caballos y la hípica desde muy pequeña. Ahora, ya lleva seis años practicando y al momento se prepara para vivir otra gran aventura: el campeonato sudamericano de hípica en Mar del Plata Argentina, desde el 17 hasta el 23 de octubre de 2022.
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“Viajaremos ya el 10 de octubre para regresar el 24 luego de la competencia. Vamos con algunos días de anticipación para preparar muy bien los caballos con los que voy a participar”, señala Sara a Metro Ecuador.
Se trata de una competencia internacional en la que clasifican muchos jinetes de distintos países sudamericanos para tratar de ganar una medalla.
La jinete ecuatoriana cuenta que practica de martes a sábado más de una hora diaria junto a su entrenador Martín Camacho.
“Ningún familiar mío ha sido hípico, pero a mí desde pequeña, siempre me gustaron los caballos. Tenía dos o tres años y ya montaba ‘ponies’. Mis papás observaron eso y me metieron a clases a los 10 años de edad”.
Sara también cuenta a Metro que lo ideal es ir con tu caballo propio a una competencia, pero por problemas con la federación argentina, los caballos de Ecuador no pueden entrar a ese país. “Mi entrenador escogió un par de opciones de caballos para entrenar allá. Debo ver con cuál me va mejor para hacer una gran competencia”, señala Valencia Cobo.
Sedna es el nombre de la yegua con la que entrena Sara y ya cumplió siete años. “El reto de las competencias también es tratar de encontrar un caballo con las mismas características del tuyo propio. Los caballos nunca van a ser iguales, pero pueden ser similares en carácter y en fuerza”.
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De 12 a 14 jinetes ecuatorianos han clasificado para este sudamericano en las diferentes categorías. Mujeres y hombres compiten mezclados en este tipo de eventos deportivos. Sara pertenece a la categoría prejuvenil donde se salta retos de 1.20 hasta 1.30 metros de altura.
Sara también nos habló sobre su entrenador. Martín Camacho tiene 28 años y lleva un año trabajando con Sara. “Estaba acostumbrada a otro método de entrenamiento, pero con Martín he mejorado mucho. Nos concentramos mucho más en la fuerza del caballo, en mantenerlo perfecto. Eso ayuda a tener mejor técnica y control de lo que queremos hacer en entrenamientos y competencias”.
Uno de los recuerdos lindos que han quedado en la memoria de Sara en su aún corta carrera, es la Copa Latitud Cero, una copa en equipos donde quedó primera. Recuerdo que yo hice el desempate que nos hizo quedar campeones y la adrenalina que se siente es increíble”.
Sara quiere seguir con este hermoso deporte y le encantaría, en el futuro, salir a competir olímpicamente y ganar medallas para el Ecuador.
