Independiente del Valle jugará una nueva final internacional en menos de una década. Este miércoles, ante Melgar mostró de lo que está hecho. Los ‘Rayados’ se han ganado el famoso nombre de ‘Matagigantes’ dejando huella y el nombre del Ecuador en lo más alto.
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En 2016 fue su primer gran logro internacional llegando a una final de la Copa Libertadores pese a que cayó ante Atlético Nacional. En 2019, obtuvo su primer título en la historia, venció a Colón de Argentina y consiguió la Copa Sudamericana. Finalmente, en 2021 alcanzó su primer título en el Ecuador siendo campeón de Liga Pro.
En menos de 10 años, Independiente del Valle ha logrado lo que varios equipos ecuatoriano no han podido en muchos años, además con un proyecto y estructura que está enfocada en las divisiones ineriores. Este 1 de octubre de 2022, tiene la posibilidad de convertirse en el único equipo ecuatoriano en ganar dos veces la Copa Sudamericana.
La semifinal ante Melgar
Después de haber ganado 3-0 en Quito, Independiente tenía la vuelta ante un equipo que había sorprendido a rivales importantes. Hay que reconocer la afición de Melgar que gritó en todo momento y nunca dejó de apoyar a su equipo pese a las circunstancias.
“Melgar, Melgar, olé olé olé olé Melgar, Melgar” se escuchaba en las gradas de un Estadio Monumental Universidad Nacional de San Agustín imponente por su estructura y porque más de 40.000 personas asistieron para apoyar a su equipo. De los 90 minutos, una sola vez se silenció el estadio y fue en el primer gol de Lautaro Díaz tras el pase de Junior Sornoza.
Independiente del Valle un equipo con carácter
Por esta razón, por el contexto y el ambiente que hubo hay que darle méritos a Independiente del Valle que aguantó defensivamente hasta el minuto 25 gracias al trabajo grupal donde resaltó Mateo Carabajal, Richard Schunke y Luis Segovia. En esos 25 minutos, el equipo de Martín Anselmi mostró fluidez, personalidad, buen fútbol, concentración y mucho más.
A los 28 minutos, en la primera que pudo en ataque apareció la figura de Junior Sornoza que bajó el balón con una clase y asistió a Lautaro Díaz que marcó por entre las piernas del arquero rival mostrando su talento para definir. A partir de este momento, el partido cambió. El estadio se silenció e Independiente del Valle manejó a placer los hilos del partido donde todos sus jugadores mostraron un nivel altísimo. Tanto así, que al hablar con aficionados de Perú concluían en un agradecimiento para su equipo y un reconocimiento a Independiente del Valle por superioridad deportiva: “Solo queda agradecer a Melgar por llegar donde llegó. El rival es mejor equipo que el nuestro, no hay nada que hacer”.
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Los festejos se guardan para la final
Otra gran lección de Independiente del Valle que festejó la victoria en el campo, allí los jugadores saltaron, se abrazaron y festejaron lo conseguido. Sin embargo, pese a que la situación se prestaba para festejar a lo grande, no lo hicieron porque el domingo se tiene otro desafío ante Delfín por la Liga Pro.
Posterior al partido y el festejo en camerinos, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas cogieron maletas, se subieron al bus y se fueron directo al aeropuerto para viajar a Quito donde llegaron alrededor de las 5 am. En su cabeza no había más que felicidad por lo conseguido pero estaban claros que tienen más objetivos que alcanzar y por ello debían ya pensar en Delfín.
De esta manera, dejan una muestra más de responsabilidad y hambre de gloria. Cabe recordar que Independiente del Valle aún pelea Liga Pro y Copa Ecuador. Pero, claro está que se preparan para la Final de la Copa Sudamericana del 1 de octubre en el Estadio Mario Alberto Kempes.
