La tensión bélica continúa en Ucrania, pero los clubes no pueden aguantar más sin competir. Por ello, esta temporada ya se jugará y los equipos participarán en las competiciones europeas, ese fue el caso del Dinamo Kiev que ya debutó en la fase previa de la Champions.
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Los ucranianos no jugaban desde diciembre de 2021 y ahora tienen como sede la ciudad polaca de Lodz, donde recibieron al Fenerbahce turco, con quienes igualaron sin goles.
De acuerdo al portal Sport, la invasión de Ucrania obligó al Kiev abandonar su país, por lo que desde abril han estado recorriéndose Europa para jugar un total de 15 amistosos.
“Ahora somos como un campamento nómada. Las mudanzas constantes dejan huella e influyen. Pero en la situación actual del país no tenemos derecho moral a quejarnos”, dice el capitán Sydorchuk.
“Es muy difícil no pensar en lo que está pasando en Ucrania. Estamos constantemente en contacto con los militares”, comenta Syrota, central del equipo, quien insiste en que juegan por todos los que están luchando en la guerra, como lo hizo a principios de junio con la selección junto a sus compañeros Buschan, Zabarnyi, Popov, Karavaev, Sydorchuk, Shaparenko y Tsygankov, los únicos de la plantilla que han jugado un partido oficial en este 2022.
Deportivamente, tampoco está siendo fácil para el Kiev, que ha sufrido varias bajas debido al conflicto bélico, por lo que los extranjeros Tsitaishvili, Gerson Rodríguez, Fran Sol, Eric Ramírez y Vitinho se han marchado.
La FIFA permite que los jugadores extranjeros se marchen cedidos hasta que termine el conflicto. Evidentemente, fichar les ha sido imposible. Pero de estas cesiones han querido volver para arrancar la temporada Dubinchak, Kedziora, Verbic, Supriaha y Vanat.
