La victoria contra Cabo Verde terminó siendo agridulce para el combinado ecuatoriano. Pese al resultado positivo (1-0), las lesiones de Romario Ibarra y Gonzalo Plata preocuparon a la afición tricolor a pocos meses que inicie el Mundial de Qatar.
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A escasos minutos que termine el último partido comprobatorio de la pasada fecha FIFA, Platita cayó lesionado en el área de los Tiburones Azules y tuvo que salir en camilla del escenario ubicado en Fort Lauderdale, Miami.
De acuerdo a información preliminar, el actual extremo ofensivo del Real Valladolid sufrió un esguince de tobillo grado 2. Por esta razón estaría lejos de las canchas de uno a dos meses.
Con este tiempo de recuperación, la hinchada ecuatoriana respira tranquila al conocer que Gonzalo estaría de nuevo en la próxima fecha FIFA y será ratificado en la nómina principal para Qatar.
Postura de Alfaro
El Lechuga en rueda de prensa indicó que su principal objetivo en su cotejo contra los africanos fue la rotación de jugadores en el ataque. “Mi intención fue dar rotación a los nueves, lo hice en los 3 partidos. Lo más importante es que tienen características diferentes, quería que todos tengan sus minutos”.
“El partido que más lo sufrimos fue con Nigeria. Hoy fue un partido físico, buscamos la tenencia de balón. Probamos a varios jugadores, los 2 arqueros y Reascos son los que no tuvieron la oportunidad”, expresó el DT.
Ecuador fue de menos a más, con Jeremy Sarmiento como principal argumento ofensivo. Él marcaba el ritmo y la intensidad, era también quien ponía las ideas sobre el césped, mientras que Cabo Verde mostraba un fútbol directo y vertical en cada recuperación de balón, llegando a poner en más de un compromiso a la defensa.
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Fue el gol de Jordy Caicedo, de penalti, el que despertó e inspiró la versión atacante de La Tri, encontrando sus mejores minutos antes del cierre de la primera parte.
Esa mejoría tuvo continuidad en la segunda mitad, pero hay un hecho que es indiscutible, el balón parado sigue siendo el principal argumento para conseguir el gol en el equipo ecuatoriano.
La fluidez en el juego y las ocasiones conseguidas ante el marco de Da Rosa nunca encontraron a nadie que las culminara dentro de la portería, la frustración se apoderó por momentos del cuadro de Alfaro.
