Richard Carapaz está a dos etapas de consagrarse campeón del Giro de Italia 2022. El carchense se ha mostrado sólido y sereno durante los cientos de kilómetros disputados en esta gran vuelta, por lo cual se prevé que este sábado (última etapa de montaña) haga un ataque final para ratificar la maglia rosa.
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Joao Almeida, hasta su retiro en la etapa 18 por covid-19, era uno de los principales rivales del campeón olímpico por su talento para la contrarreloj final; ahora se enfoca en Jai Hindley y Mikel Landa.
El australiano es el principales de los temores por los tres segundos de diferencia que está del oriundo del Carmelo. Sin embargo, existe un enemigo silencioso que también está afectando a Richie y compañía.
El factor climático
En Italia las altas temperaturas, a pesar de no estar en verano, ha causado un cansancio excesivo a los ciclistas. Días atrás Simon Yates optó por vertirse dos botellas de agua en su cuerpo al momento de llegar a la meta; priorizó bajar su temperatura corporal a hidratarse.
De igual manera, Carapaz en su calentamiento ha tenido que ponerse un cinturón helado (compresas de hielo) para no sufrir los estragos del calor. Las temperaturas a las que se enfrentan los ciclistas están rondando los 30ºC.
Precisamente, para este domingo se prevé un día soleado y con temperaturas altas; es decir la contrarreloj pondrá a prueba la resistencia de todos los competidores.
Incluso, el desgaste de los ciclistas ha sido evidente en su indumentaria. Manchas blancas se hacen presentes por sudar producto de su esfuerzo y el clima.
