Atlético Goianiense se clasificó este martes para los octavos de final de la Copa Sudamericana al empatar 1-1 con Liga de Quito, al que privó de una victoria que para el cuadro ecuatoriano era obligada para desplazar al conjunto brasileño de la primera plaza del Grupo F.
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El gol del brasileño Gabriel Baralhas en el segundo tiempo igualó el tanto del estadounidense Michael Hoyos y permitió al Dragao acabar líder con 13 puntos, seguido de Liga con 11 unidades, mientras que el chileno Antofagasta, tercero con 6; y el Defensa y Justicia argentino, último con 4; llegaban eliminados a esta fecha.
Los Albos, dirigidos por el técnico argentino Luis Zubeldía, salieron decididos a por la victoria y desde el inicio del encuentro se adueñó del partido ante un rival que prefirió defender el empate al verse presionado por el empuje local y sofocado por los 2.800 metros de altitud de Quito.
Antes del ecuador de la primera parte, Liga registraba una posesión del 70 % y acumulaba siete remates de distintas formas que no tuvieron el acierto suficiente para acabar en gol.
La mayoría acabaron desviados, entre ellos los realizados por Tomás Molina, Michael Hoyos, José Quintero, Ezequiel Piovi y Zaid Romero.
La insistencia tuvo premio y a la media hora de juego Hoyos puso en ventaja al cuadro local con un cañonazo desde el pico del área que entró directo por la escuadra de la portería, para alegría de la afición quiteña que acudió al estadio Rodrigo Paz Delgado.
La ventaja resultó contraproducente para el Rey de Copas de Ecuador, que no supo si defender la ventaja o lanzarse buscar el segundo gol, pues el Dragao salió de su guarida ante la necesidad imperiosa de anotar al menos un gol.
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Así el equipo brasileño comenzó a llegar con más frecuencia al área rival hasta lograr su propósito en el minuto 65 con un remate de Baralhas a centro de Jorginho, justo después de que el portero uruguayo Gonzalo Falcón salvase a Liga en un mano a mano ante Jefferson.
Entonces el guión del partido volvió a voltearse y Liga retornó al ataque, pero ya a la desesperada, mientras que Goianiense trató de detener el juego con interrupciones y segundos perdidos que le permitieran recuperar aliento y defender el resultado que a la postre le dio el pase a los octavos de final.
