Cada 31 de diciembre, Quito se transforma. Las calles se llenan de color, música y personajes que mantienen viva una de las tradiciones más representativas del país: las viudas de fin de año.
En 2025, esta celebración suma nuevas formas de participación ciudadana con dos actividades que invitan al público a dejar de ser espectador y convertirse en protagonista, de la mano de Metro Ecuador y Deuna, en plena avenida Amazonas.
“Corramos con tacos Deuna”
El Festival de Años Viejos 2025 incorpora este año la Carrera de Viudas “Corramos con tacos Deuna” y el Concurso de Coreografías de Viudas, dos experiencias que combinan humor, creatividad, esfuerzo físico y espíritu festivo, manteniendo viva la esencia de esta celebración popular.
La jornada arranca el 31 de diciembre a las 10h00 con la Carrera de Viudas, que partirá desde la avenida Veintimilla y finalizará en la intersección de la avenida Amazonas y Colón.
Los participantes deberán correr caracterizados como viudas y utilizar tacones con una altura mínima de 4 centímetros, convirtiendo el recorrido en un reto tan divertido como desafiante. Además de la experiencia, la competencia premiará a los tres primeros lugares con USD 300, USD 200 y USD 100, respectivamente.
Concurso de coreografías
A partir de las 11h00, la celebración continúa en la tarima ubicada en la avenida Amazonas y Colón con el Concurso de Coreografías de Viudas. Grupos conformados por dos a cinco integrantes presentarán sus mejores rutinas frente a un jurado y al público, en una muestra de creatividad, ritmo y actitud que caracteriza a esta tradición. Al igual que la carrera, el concurso entregará premios económicos a los tres primeros lugares: USD 300, USD 200 y USD 100, respectivamente.
Ambas actividades cuentan con cupos limitados y requieren inscripción previa. Como requisito indispensable, todos los participantes deberán tener descargada la app Deuna, integrando la experiencia digital a una celebración profundamente urbana y cultural.
Con estas activaciones, Metro Ecuador y Deuna apuestan por una forma distinta de despedir el año: desde la calle, desde la risa y desde la participación activa. Una propuesta que respeta la tradición, la actualiza y la proyecta como un espacio donde la ciudad se encuentra para celebrar lo que fue y lo que está por venir.
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