Con el objetivo de conservar el relevo generacional y la sostenibilidad del campo, Nestlé Ecuador, a través de su iniciativa Plan Cacao, y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) celebraron en Guayaquil, el 2 de diciembre, la graduación de la primera promoción del programa “Herederos en el Campo”.
Josué De la Maza, Presidente Ejecutivo de Nestlé Ecuador, expresó su satisfacción por el logro del programa y detalló los objetivos y el alcance de la colaboración con los productores de cacao:
“Estamos muy contentos porque estamos graduando a 50 jóvenes, chicas y chicos, de nuestro programa Herederos en el Campo. Trabajamos con más de 7.600 productores de cacao que nos ayudan con toda la producción. Tenemos un plan de cacao y, dentro de este, buscamos abordar la dificultad de encontrar una segunda y tercera generación para que los hijos e hijas de los agricultores continúen con el negocio del cacao“, comentó el ejecutivo.
La misión del programa de formación de Nestlé
Este diplomado, reconocido internacionalmente, busca empoderar a jóvenes rurales, profesionalizando sus unidades productivas y consolidando al sector agropecuario como un motor de desarrollo inclusivo en el país.
“Nosotros colaboramos con la ESPOL para formar a los participantes. Es un programa de cinco meses donde, además de fortalecer todo lo que es el conocimiento agrícola —como el tratamiento del cacao, la agricultura regenerativa y la productividad—, también brindamos apoyo con conocimientos de finanzas, marketing y negocios paralelos”, comentó De la Maza.
Aseguró que este programa de formación para los hijos de los agricultores “es muy importante porque les da un incentivo a los jóvenes y a sus familias para que continúen con los negocios del campo: el negocio familiar. La verdad es que es una fuente muy importante de crecimiento económico, de beneficio y de bienestar social”.
En la Espol se realizó la graduación
Durante una emotiva ceremonia, los cincuenta jóvenes, provenientes de zonas clave como Esmeraldas, Manabí, Los Ríos y Guayas, culminaron el diplomado de 100 horas.
Daniel Martínez, Vicepresidente de Supply Chain de Nestlé Ecuador, subrayó el valor estratégico de este capital humano.
“Estos jóvenes son la evidencia más clara de que invertir en el campo es apostar por el futuro del país. Hoy no solo culminan sus estudios, sino que se consolidan como líderes capaces de transformar el agro ecuatoriano desde sus propias comunidades,” afirmó Martínez.
El programa de formación, desarrollado por expertos de la ESPOL con el acompañamiento técnico del equipo de Plan Cacao de Nestlé, se centró en módulos clave que abordan las necesidades reales de un sector en constante evolución.
Denisse Guevara, una de las jóvenes graduadas, encapsuló el espíritu de la iniciativa al referirse al papel de la mujer en el sector.
“Ser mujer en el agro es un acto de valentía. Hoy sé que cuento con las herramientas, el conocimiento y la determinación para liderar, innovar y transformar mi comunidad. No solo heredamos la tierra, heredamos también el poder de hacerla florecer,” expresó.
Este modelo de formación ha trascendido las fronteras, siendo reconocido con el premio internacional RECLA en la categoría Academia–Empresa, lo que consolida a “Herederos en el Campo” como una referencia global de innovación en la educación rural.
Entrega de certificación
Los graduados recibirán la microcredencial Habilidad en Emprendimiento Agroproductivo en Cacao, mientras que los formadores obtendrán la Habilidad en Facilitación Comunitaria para Procesos de Aprendizaje Rural.
Ambas credenciales serán emitidas en formato digital NFT sobre tecnología Blockchain, reconocida a nivel mundial, elevando el valor de sus títulos y fortaleciendo su empleabilidad en un mercado globalizado.
“Este programa se suma a la estrategia de Creación de Valor Compartido de Nestlé Ecuador, que ya ha beneficiado a más de 7.500 agricultores en 11 provincias con asistencia técnica, fomento de la agricultura regenerativa y la siembra de más de 500.000 árboles nativos”, agrego Guevara.
“Herederos en el Campo” es, en esencia, la reafirmación de la confianza de Nestlé en el talento juvenil ecuatoriano, colocando el futuro de un agro competitivo y sostenible en manos de una generación preparada.