Hay pocos lugares en el mundo donde los contrastes se encuentren con tanta armonía. En Los Cabos, el desierto se despliega como una alfombra dorada que termina, de forma casi imposible, en un mar turquesa. Las montañas, adornadas con una vegetación inesperadamente abundante, parecen inclinarse hacia el océano Pacífico mientras el sol pinta el horizonte con tonos naranjas y violetas. Basta llegar una vez para comprender por qué este rincón de Baja California Sur es considerado uno de los destinos más cautivadores de México: porque en Los Cabos, el paisaje no se observa, se siente.
Pero todo gran viaje empieza antes del destino, y el trayecto hacia Los Cabos se convirtió en una experiencia en sí misma gracias a Copa Airlines. La aerolínea panameña ha perfeccionado el arte de hacer del vuelo una prolongación del viaje, cuidando cada detalle para que el disfrute comience desde el aire.
En una entrevista con la Gerente de Ventas de Copa Ecuador, Marisol Ruiz, logramos conocer a fondo como opera Copa Airlines para que millones de viajeros puedan sentirse seguros que sus vuelos llegarán a tiempo a su lugar de destino.
Desde el embarque hasta el aterrizaje, el profesionalismo y la calidez del equipo de Copa crean un ambiente relajado. Marisol remarcó que la aerolínea se enfoca en ofrecer al cliente un servicio de otro nivel. Enfocándose en la puntualidad y la amabilidad de todos sus empleados.
Y aunque el servicio es sobresaliente, hay algo que verdaderamente distingue a la aerolínea: su conectividad.
El Hub de las Américas, ubicado en Panamá, funciona como una arteria impecablemente diseñada. Su operación es rápida, intuitiva y eficiente, permitiendo conexiones fluidas entre Norte, Centro y Sudamérica. Este hub, situado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, ha sido clave para el crecimiento de la aerolínea y su visión para 2025 y consolidarse como la puerta aérea más importante del continente. Gracias a esa infraestructura, llegar a Los Cabos se siente sencillo, natural y sin estrés.
Y las noticias para Sudamérica, especialmente Ecuador, no podrían ser mejores: desde el 4 de diciembre, Copa Airlines inaugurará la nueva ruta directa Panamá – Los Cabos, facilitando enormemente el acceso a este destino paradisiaco. Para quienes viajan desde Quito o Guayaquil, la experiencia será ahora más cómoda, con menos escalas y más tiempo para explorar la magia de Baja California Sur. Esta ruta se suma a una estrategia de expansión que también incluirá nuevas operaciones hacia Tucumán y Salta en 2025, reafirmando el compromiso de Copa con una conectividad latinoamericana sólida y accesible.
Cuando el avión finalmente inicia su descenso, el paisaje anuncia lo que está por venir: dunas que parecen moverse con el viento, el azul profundo del mar y un horizonte que se alarga hasta donde alcanza la vista. Copa Airlines no solo te transporta a Los Cabos; te prepara emocionalmente para vivirlo.
Nuestra aventura comenzó en Corazón Cabo Resort & Spa. Su ubicación privilegiada, en pleno corazón de Cabo San Lucas, permite disfrutar de la energía vibrante del centro sin renunciar a la serenidad que ofrece el océano. Las habitaciones, amplias y modernas, muchas con vistas directas al Mar de Cortés, invitan al descanso. La piscina infinita, testigo de atardeceres dorados, se convirtió en nuestro primer escenario de desconexión antes de vivir la primera gran experiencia en Los Cabos.
Al día siguiente, nos dirigimos a Wild Canyon, un lugar donde la adrenalina y la naturaleza se encuentran cara a cara. Aquí, las actividades extremas —tirolesas, puentes colgantes, cuatrimotos, paseos en camello— conviven con un paisaje que corta la respiración. Desde lo alto, se observa cómo el desierto se funde con el océano en una postal imposible de olvidar.
Cada experiencia está guiada por un equipo profesional que prioriza la seguridad sin sacrificar diversión. Wild Canyon no es solo un parque: es una forma de entender Los Cabos desde la acción, una invitación a transformar el miedo en emoción y la aventura en memoria.
Después de un día lleno de adrenalina y paisajes imponentes, llegó el momento perfecto para bajar revoluciones y disfrutar de una noche especial. Fue entonces cuando nos dirigimos a Cayao by Four Seasons, la propuesta Nikkei del chef Richard Sandoval. El restaurante, ubicado frente al mar, ofrece una fusión magistral entre la técnica japonesa y la tradición peruana. Su terraza abierta, iluminada por la luz tenue del atardecer, crea un ambiente elegante y relajado donde cada plato es una experiencia sensorial. Entre sabores cítricos, ahumados y texturas precisas, la cena en Cayao se convirtió en el cierre ideal para un día de aventura: sofisticado, memorable y acompañado por la brisa del océano.
Los días siguientes nos llevaron al corazón gastronómico del destino. Los Tres Gallos es un homenaje vivo a la cocina mexicana tradicional. Su patio iluminado, las mesas de madera, la música suave: todo crea un ambiente íntimo donde los sabores cuentan historias. Desde moles profundos hasta enchiladas con tortillas recién hechas, cada plato celebra la esencia de México. El servicio cercano y atento hace que cada visita se sienta personal.
De la misma familia culinaria, Mary Juana by Los Tres Gallos ofrece una propuesta más atrevida: una cocina mexicana reinterpretada desde una perspectiva moderna. Sabores clásicos se combinan con técnicas creativas y presentaciones innovadoras. La coctelería, vibrante y fresca, celebra ingredientes locales. Es la prueba de que la gastronomía mexicana puede evolucionar sin perder su raíz.
A pocos minutos de la gran urbe, Acre Resort aparece como un oasis de calma. Rodeado de vegetación, este espacio combina hotel boutique, granja orgánica y restaurante en un solo concepto. Sus caminos de tierra, la sombra de los árboles y el aroma de hierbas recién cortadas crean un ambiente diseñado para reconectar con la naturaleza. Su restaurante, que utiliza ingredientes cultivados en su propia huerta, ofrece platos honestos, frescos y vibrantes, donde la esencia mexicana conversa con técnicas internacionales. Comer en Acre es más que un acto gastronómico: es un encuentro con el origen de los sabores.
Los Cabos no es solo un lugar: es una experiencia que se vive con los sentidos. Un destino donde el desierto y el mar conviven en equilibrio, donde la aventura se mezcla con el descanso y donde la gastronomía se convierte en un lenguaje universal. Llegar hasta aquí, gracias a Copa Airlines, es tan fácil como soñar con hacerlo.
Con su nueva ruta Panamá – Los Cabos y su apuesta por expandir las conexiones en 2025, la aerolínea abre las puertas para que viajeros de toda Sudamérica descubran este rincón mágico de México con más comodidad, eficiencia y, sobre todo, con un servicio que convierte cada vuelo en un viaje memorable.