Como una estrategia innovadora que busca redefinir su posicionamiento en el mercado ecuatoriano, Cris-Sal ha lanzado su nueva campaña: "¿Quién más que Cris-Sal?“.
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Esta iniciativa no solo consolida a la marca como un condimento esencial, sino que la proyecta como una marca de alimentos con una identidad vibrante y propia, trascendiendo su rol tradicional en la cocina.
En los últimos cinco años, Cris-Sal ha forjado un universo creativo que ha transformado radicalmente la percepción de lo que significa ser una marca de sal en Ecuador.
Lo que alguna vez fue un producto común, ha evolucionado para convertirse en “el commodity más cool del Ecuador“, logrando una presencia notable en conversaciones culturales, el entretenimiento y el contenido digital.
Conexión con nuevas audiencias
La clave de este éxito radica en un tono de comunicación cercano, divertido y cotidiano, que ha permitido a Cris-Sal conectar de manera efectiva con nuevas audiencias.
La marca ha demostrado que incluso un producto tan básico como la sal puede tener carácter y personalidad. Si antes la frase popular era “todos los saleros tienen Cris-Sal”, hoy la marca eleva la apuesta con una premisa más ambiciosa: “todas las comidas tienen Cris-Sal”. Y no solo la tienen, sino que la necesitan.
Bajo esta filosofía, la campaña central propone una presencia omnipresente de Cris-Sal en todos los comerciales de comida. Para lograrlo, el icónico angelito de la marca asume un rol protagónico, transformándose en el director creativo de otras marcas alimenticias, tejiendo la narrativa de Cris-Sal de forma sutil pero impactante en diversos escenarios culinarios.
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El angelito de Cris-Sal es un director creativo inesperado
La campaña se materializa a través de ingeniosas referencias a marcas y situaciones reconocibles para el consumidor ecuatoriano:
Un casting para encontrar la gallina con más sazón del Ecuador, haciendo una clara alusión a los caldos Maggi.
La búsqueda de la banda perfecta para acompañar una hamburguesa inolvidable, evocando la experiencia de McDonald’s.
Un spot donde el Sr. Pig se convierte en el héroe del asado, destacando que los mejores asados llevan Cris-Sal, inspirado en la reconocida marca Mr. Pig.
Esta estrategia se despliega estratégicamente en medios digitales, redes sociales, activaciones en vía pública y puntos de venta, manteniendo un estilo irreverente, auténticamente ecuatoriano y fiel al espíritu de Cris-Sal.
Una marca ecuatoriana con liderazgo y afecto del consumidor
Con esta propuesta, Cris-Sal reafirma su objetivo de ser mucho más que un simple condimento. El mensaje es contundente: Cris-Sal está detrás de cada plato sabroso, incluso si no se le ve o se le nombra explícitamente. La marca busca reforzar su liderazgo en el top of mind de los consumidores, expandirse a nuevos canales de distribución y seguir consolidándose como una marca querida, reconocida y compartida por todos los ecuatorianos.
La campaña “¿Quién más que Cris-Sal?” es una declaración de intenciones que posiciona a Cris-Sal no solo en la despensa, sino en el corazón y la cultura culinaria de Ecuador.
