En una ceremonia que combinó espiritualidad y renovación institucional, el Hospital Especializado San Juan de Dios, ubicado en el Valle de los Chillos, reveló este 17 de junio su nueva imagen institucional.
PUBLICIDAD
El acto inició con la eucaristía de bendición de la nueva imagen institucional, como muestra del carisma de servicio y ayuda a la comunidad, así como el compromiso de sus colaboradores para continuar con esta noble misión.
Más de medio siglo de servicio hospitalario en Ecuador
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios cumple 58 años de presencia en Ecuador, consolidándose como una institución privada sin fines de lucro con una propuesta única en el ámbito de la salud mental, geriatría, cuidados paliativos y atención integral.
Desde sus inicios en Guayaquil y posterior traslado a Quito en la década de los 60, la institución ha evolucionado desde un centro de reposo hasta convertirse en un hospital especializado que hoy cuenta con modernas instalaciones en el Valle de los Chillos.
“Esta nueva imagen institucional representa una renovación de nuestro compromiso con la comunidad y con nuestros pacientes. Queremos mostrarle al mundo que seguimos presentes, listos para brindar atención con calidez y profesionalismo”, aseguró Paúl Robalino, Gerente General de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.
Una nueva identidad con raíces históricas y proyección regional
La develación de la nueva imagen no solo fue un cambio visual, sino un acto simbólico que reafirma los valores espirituales y hospitalarios que han guiado a la Orden por más de cuatro siglos en el mundo y casi seis décadas en el país. El rediseño refleja modernidad y continuidad, integrando elementos gráficos que evocan protección, cuidado, esperanza y cercanía con la comunidad.
Según Robalino, el cambio de imagen está formado con los lineamientos de presencia internacional de la orden, que opera en 55 países de los 5 continentes y 423 centros hospitalarios. Esta renovación busca también fortalecer la visibilidad del hospital en la región andina y posicionarlo como referente en el tratamiento de enfermedades mentales y cuidado del adulto mayor.
Servicios humanizados y enfoque integral en salud mental
El hospital ofrece atención a pacientes particulares y también trabaja con convenios institucionales. Cuenta con servicios de psiquiatría, psicología infanto-juvenil, geriatría, cuidados paliativos y tratamientos contra adicciones.
En el área infanto-juvenil, se atiende a niños y adolescentes desde los 8 hasta los 17 años, abordando casos de depresión, maltrato y desvinculación familiar con un enfoque terapéutico integral.
“La salud mental ha sido invisibilizada por años. Aún existen tabúes que impiden a las personas buscar ayuda. Nuestro objetivo es ofrecer un espacio seguro, con profesionales especializados y con acceso a terapias individuales y familiares que les permitan recuperar su bienestar emocional”, afirmó Robalino.
Humanidad en el centro del modelo asistencial
De su lado, Vanesa Berrú, directora médica del Hospital Especializado San Juan de Dios, explicó que esta nueva etapa representa también un giro estratégico en el modelo de atención. “La estrategia de atender a los pacientes de salud mental, geriatría y cuidados paliativos es justamente poner al paciente y a la familia en el centro y, alrededor de un equipo interdisciplinario, poder atenderlos con un modelo de atención basado en la humanidad”, indicó.
Berrú agregó que a diferencia de otras casas de salud, en el Hospital Especializado San Juan de Dios el trato humanizado se extiende desde el personal de admisiones hasta el equipo médico especializado. “Contamos con psicólogos, terapeutas, psicorrehabilitadores, médicos especialistas en geriatría, psiquiatría y cuidados paliativos. Somos un equipo altamente capacitado que vela por la recuperación integral del paciente y su familia”, concluyó.
Además, José Castro, director administrativo financiero de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, señala que en el Hospital “se han implementado nuevas técnicas y test de vanguardia para identificar de forma específica los casos de los pacientes y poder establecer un tratamiento personalizado, con el afán de optimizar el servicio”.
Una invitación abierta a la comunidad
Como parte de su filosofía sin fines de lucro, el hospital reinvierte sus ingresos en mejorar la calidad de la atención y mantener precios accesibles. Además, cada sábado ofrece terapias familiares gratuitas abiertas al público como parte de su compromiso con el fortalecimiento de los lazos sociales y familiares.
Más que una imagen renovada, es una declaración de principios que busca inspirar a la comunidad y reforzar la misión de servicio de una institución que pone la salud mental y el cuidado compasivo en el centro de su acción.
“Queremos que la gente sepa que estamos aquí para servir. Que nuestras puertas están abiertas para quienes buscan ayuda emocional, espiritual y médica. Este hospital es una casa de esperanza para todos”, concluyó Robalino.