La salud intestinal no se limita al estreñimiento o la diarrea. Según la Dra. Karen Vanessa Alarcón, gastroenteróloga y máster en nutrición, nuestra microbiota intestinal influye en defensas, metabolismo, peso, piel, e incluso salud emocional. “Más del 70% del sistema inmune se activa desde el intestino”, afirma.
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Es por eso que conversamos con la experta sobre lo que debemos saber de la microbiota intestinal y cómo cuidarla a través de la prevención.
¿Qué es la microbiota intestinal y por qué es importante mantener su equilibrio en el organismo?
La microbiota intestinal funciona como un ecosistema, similar a una ciudad habitada por millones de microorganismos vivos: bacterias, virus, hongos y esporas. En este entorno, coexisten microorganismos “buenos” que benefician nuestra salud y otros potencialmente patógenos. Lo esencial es mantener un equilibrio entre ellos.

¿Qué factores puede afectarla?
Factores como el estrés, los viajes, el uso de antibióticos o el cambio de rutina como el regreso a clases en los niños, pueden alterar esta armonía. Cuando eso ocurre, se produce una disbiosis intestinal, es decir, un desequilibrio en la microbiota. Esta condición puede manifestarse no solo con síntomas digestivos como diarrea, estreñimiento, inflamación abdominal, gases o eructos, sino también con señales menos evidentes como caída del cabello o deficiente absorción de vitaminas. Por eso, mantener una microbiota equilibrada es clave para una salud integral.
¿Cómo restaurar la microbiota intestinal con probióticos?
Enterogermina® contiene cuatro cepas diferentes de Bacillus clausii que han sido validadas científicamente. Estas cepas tienen la capacidad de llegar vivas al intestino, y lo más interesante, es que su efecto no se limita al día en que se consume.
Una vez ingerido, el probiótico llega vivo al intestino, sobrevive al paso por el ácido gástrico y la bilis —que actúan como filtros naturales del organismo— y, gracias a sus esporas, comienza a multiplicarse. Por ejemplo, si una persona lo toma durante siete días, los beneficios pueden mantenerse hasta 12 días después. Esa persistencia lo convierte en una herramienta valiosa para el equilibrio intestinal.
En el caso de Enterogermina®, es un probiótico con validación científica, junto con una manufactura europea de alta calidad que lo respalda.
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¿Se puede utilizar probióticos de forma preventiva?
En mi práctica suelo recomendar a los pacientes que, si van a viajar, tomar antibióticos, atravesar situaciones de estrés o experimentar cambios importantes en su rutina (como el inicio de clases), apliquen prevención con Enterogermina®.
El enfoque debe estar siempre en anticiparnos, no solo en tratar los síntomas. De hecho, una de las frases más comunes que escucha la especialista en consulta es: “Doctora, me inflamo con todo, hasta con el agua”, ese tipo de quejas ya nos sugiere que podría haber un desequilibrio bacteriano subyacente.
Es importante saber que las cepas de Bacillus clausii, como las que contiene Enterogermina®, son de venta libre. Sin embargo, si ya existe una condición diagnosticada, como Helicobacter pylori o una infección por SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado), lo adecuado es seguir las indicaciones del gastroenterólogo, quien determinará la frecuencia y duración del tratamiento. En esos casos, la automedicación no es recomendable.
¿Cómo saber si estamos recuperando la salud intestinal?
Los signos de mejora incluyen mejor tolerancia a alimentos, forma regular de las heces y mejor ánimo. Hay pacientes que incluso sienten alivio emocional. Además, hoy existen pruebas para analizar la microbiota y detectar qué cepas faltan para lograr el equilibrio deseado.