En un contexto donde el emprendimiento femenino y la economía violeta cobran cada vez más relevancia, la compañía de salud se establece como líder en la transformación de vidas a través de su innovador modelo de franquicias. José Ricaurte, Vicepresidente Ejecutivo de la Farmaenlace, comparte la visión que impulsa el crecimiento empresarial y fomenta el empoderamiento de la mujer en el ámbito laboral y emprendedor.
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Con más del 65% de su personal compuesto por mujeres y un significativo número de franquiciadas, este grupo ha demostrado su firme compromiso con la igualdad de género. “Las mujeres son esenciales en el desarrollo de nuestro negocio”, destaca Ricaurte, enfatizando que muchas de ellas no sólo lideran sus hogares, sino también sus propias franquicias, contribuyendo de manera significativa a la economía local.
La red de franquicias cuenta con más de 650 puntos de venta y ha creado alrededor de 2,500 empleos, beneficiando a numerosas familias. Al trabajar exclusivamente con proveedores locales, la empresa refuerza su compromiso con el desarrollo económico de la región y la promoción de iniciativas emprendedoras, elementos vitales para el crecimiento de la economía violeta.
La compañía se distingue por su capacidad de innovación y adaptación a las cambiantes tendencias del mercado. Desde la apertura de nuevos centros de distribución hasta la implementación de tecnologías avanzadas, está comprometida en ofrecer experiencias excepcionales a sus clientes, siempre con un enfoque en la salud y el bienestar.
Neisi Dajomes, reconocida deportista ecuatoriana y franquiciada de Farmacias Económicas, simboliza el espíritu emprendedor que la empresa promueve. “Como mujeres, podemos emprender en cualquier ámbito y desarrollarnos en lo que deseemos”, expresa Dajomes, quien ha encontrado en la compañía un apoyo incondicional tanto en su carrera deportiva como en su rol empresarial. Neisi resalta que los valores aprendidos en el deporte, como la disciplina, el trabajo en equipo y la perseverancia, han sido fundamentales en su éxito como emprendedora. “El respeto y el cariño son esenciales en cualquier ámbito, y mantenerlos vivos es clave para cumplir nuestros sueños”, concluye.
Este enfoque integral no solo promueve el empoderamiento femenino, sino que también contribuye a una transformación económica significativa en la región. En pro de la economía violeta, Farmaenlace mantiene su compromiso firme de apoyar a familias ecuatorianas lideradas por mujeres y de empoderar a mujeres para que sean dueñas de su negocio propio, la empresa reconoce el papel fundamental en la creación de un entorno empresarial más justo y equitativo.