Neisi Dajomes es la primera mujer ecuatoriana en ganar una medalla olímpica de oro que actualmente está en los Juegos Olímpicos París 2024 cargada de experiencia, madurez y en un gran momento deportivo, para intentar revalidar el título en sus terceras olimpiadas.

Dajomes hizo historia al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ha asegurado que su vida cambió radicalmente después de Tokio. “Fue un proceso duro, con momentos difíciles, lesiones y caídas, pero eso me hizo más fuerte y más determinada a clasificar nuevamente para los Juegos Olímpicos,” ha mencionado.

Hoy Neisi ha asegurado que es importante dejar atrás el pasado y enfocarse en nuevos objetivos. “Solté la identidad de campeona olímpica para regresar a ser la deportista que quiere conseguir un nuevo logro. Tokio ya es historia, ahora estoy centrada en París,” ha afirmado con determinación.

Y es que hoy por hoy muchas niñas, adolescentes y jóvenes, entre ellas deportistas de alto rendimiento, ven en Neisi Dajomes un ejemplo a seguir.

“Mis lesiones y el apoyo de mi familia y equipo han sido cruciales para mi crecimiento como deportista y persona,” ha afirmado en varias entrevistas.

La participación de Dajomes en los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo es un testimonio de su dedicación y esfuerzo, sino también un símbolo de la creciente presencia y éxito de los atletas ecuatorianos en el escenario internacional. Su historia inspira a muchos y demuestra que con trabajo duro y perseverancia, los sueños pueden hacerse realidad.

De ser la hija de una pareja de refugiados a convertirse en campeona del mundo

Hija de una pareja de refugiados colombianos que huyeron de la guerrilla y se instalaron en la Amazonía ecuatoriana, Neisi hizo de sus problemas la escalera para ascender a podios cada vez más importantes.

Y es que la vida de Neisi Dajomes ha sido marcada por acontecimientos difíciles como la muerte de su hermano mayor Javier y la de Orfelina, su madre, justo en pleno camino hacia sus segundas Olimpiadas, las de Tokio 2021.

Sin embargo, la joven con mucho temple y resiliencia, a pesar del derrumbe emocional por el que atravesaba, transformó ese sufrimiento en el motor del más grande de sus propósitos y se adjudicó una presea olímpica.

Junto a Neisi, sus hermanas menores también sobresalen en el levantamiento de pesas y, fruto de aquello, Angie obtuvo diploma olímpico en Tokio 2020 y volverá a representar a Ecuador en París 2024 como firme candidata para ganar medalla.

Neisi es la encarnación de la meta alcanzada, un espejo para estudiantes, profesionales y toda persona que crea en su potencial. Con determinación y talento, nada es imposible.