El verano es una temporada de diversión para los niños, pero también puede traer consigo ciertos riesgos para su salud. Con algunas medidas de precaución, es posible mantener a los más pequeños seguros y saludables mientras disfrutan del sol y el calor. Aquí te dejamos algunos consejos para cuidar a los niños durante esta época del año.
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La deshidratación es una de las principales preocupaciones en el verano. Asegúrate de que los niños beban suficiente agua durante todo el día, especialmente cuando están jugando al aire libre. Evita las bebidas azucaradas y gaseosas, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
El golpe de calor es otro riesgo común. Evita que los niños se expongan al sol durante las horas pico, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Viste a los niños con ropa ligera, de colores claros y de preferencia de algodón. No olvides aplicar protector solar con un factor de protección adecuado, y repite la aplicación cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
Las infecciones gastrointestinales también pueden ser frecuentes en los niños durante el verano. Asegúrate de que laven bien sus manos antes de comer y después de usar el baño. Ofrece alimentos frescos y bien cocidos, y evita comprar comida en lugares donde no se sigan buenas prácticas de higiene.
Las enfermedades transmitidas por insectos son otro riesgo en verano. Usa repelente de insectos apropiado para niños y coloca mosquiteros en las ventanas. Si viajas a zonas endémicas, infórmate sobre las medidas adicionales de prevención.
Siguiendo estos consejos, tus hijos podrán disfrutar de un verano lleno de diversión y sin preocupaciones. ¡Cuida de ellos y asegúrate de que tengan un verano seguro y saludable!