La familia es el núcleo de la sociedad, porque de ella nacen los más importantes valores que definen a las personas, desde la niñez hasta la adultez: respeto, capacidad de trabajo, responsabilidad, confianza, empatía, sociabilidad, comprensión, solidaridad, entre otros, valores que se aprenden con los padres y se perfeccionan a lo largo de la vida según la experiencia y la intención personal de mejorar.
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En Ecuador, la familia conserva los conceptos tradicionales, según estadísticas nacionales. El 40% está legalmente casado, aunque existe una alta incidencia de convivencia en unión libre. En promedio se tienen de 2 a 3 hijos por familia.
“La familia perfecta sí existe. Es aquella que protege, que se cuida, que comprende, que siente compasión y acepta a los suyos tal y como son”, confirma la socióloga Pamela Acosta.
Explica que “crecer en familia con buenos valores nos ayuda a encontrarle un sentido a nuestra vida y a sentirnos importantes, seguros y con una sensación de valía personal y autoestima, lo que favorece a la salud psicológica e integral”.
Debido a las situaciones difíciles que el ser humano atraviesa en la vida, suele sentirse solo o decidir estar solo. “Por eso vale la pena recordar que el amor es el motor de la familia y la clave para el desarrollo personal”.
Consejos que pueden fortalecer los vínculos familiares
Disfruten de la compañía de cada uno: A veces el estrés del trabajo es llevado al hogar, causando peleas, discusiones fuertes y heridas emocionales que marcan a las personas. Se debe disfrutar un poco mas de la compañía de la familia y se debe respetar.
Compartan historias: Aprovechen el almuerzo, o el fin de este, para contarse historias de lo que hacían de jóvenes. Los hijos siempre quieren saber cómo vivían los jóvenes de hace 20 años y las historias son la mejor forma de contárselos. Después del almuerzo o durante, pregúntales qué hicieron durante el día y si ellos te cuentan una historia, compleméntala contándole algo que tu hacías de joven.
Pongan primero el matrimonio: Si ya cuentas con hijos, debes buscar la manera de revivir la llama del amor que lleva apagada; organiza una cena romántica en casa o en un restaurante. Podrías aprovechar un aniversario para salir con tu pareja y pasarla bien solo ustedes dos sin la compañía de tus hijos. Si aún no tienes hijos, entonces cuentas con más tiempo y tienes el deber de ser más atento o atenta con tu pareja. No dejar que la rutina los consuma es clave para que tengan una relación duradera.
Compartan las comidas: La hora de la comida es el momento ideal para compartir en familia, ya que todos se toman un descanso en sus actividades diarias. Por lo menos, como familia deben compartir cuatro almuerzos a la semana, sobre todo los fines de semana que deberían ser aprovechados para salir de casa y compartir un almuerzo familiar en su restaurante favorito o en el lugar donde siempre hayan querido ir.
La familia es primero: Este lema se irá fortaleciendo con el tiempo. En toda familia debe existir reglas, pero también debe existir momentos de diversión, en dónde se compartan experiencias y se formen buenos recuerdos. Asimismo, se debe enseñar que la familia siempre estará para apoyar a cada uno cuando más lo necesite y que siempre habrá confianza entre ustedes.