Kruger es una empresa ecuatoriana que nació hace 30 años con un maletín como oficina y un beeper. Así lo recuerda el fundador y presidente de Kruger Corporation, compañía que ahora está ubicada en 16 países, desarrollando negocios innovadores con “tecnología digital infinita”.
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El ecuatoriano Ernesto Kruger, CEO de Kruger Corporation, conversó con Metro Ecuador sobre la evolución que ha tenido la compañía, a propósito de haber recibido un reconocimiento internacional por parte de Codespa en España, de las manos de S.M. el Rey Don Felipe VI, presidente de Honor de este organismo.
¿Qué es Kruger y qué la llevó a estos premios en España?
—Kruger Corporation es un grupo empresarial que desarrolla modelos de negocios innovadores con tecnología digital infinita, con el propósito de transformar los negocios, el emprendimiento, la educación, el medio ambiente, la movilidad, la agricultura, impulsando vidas.
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En el campo de la agricultura, en el marco del Objetivo 2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Hambre Cero, desarrollamos una plataforma de bajo costo para que los agricultores tengan acceso y puedan gestionar la trazabilidad de los alimentos. Esta medición les permite desarrollar comercio justo, cumplir con temas regulatorios para exportación, y fomentar y transparentar la cadena de suministros. Con esto, la herramienta, que la aplicamos con agricultores de Ecuador y Colombia, se busca abrir mercados y mejorar sus productos y sus precios.
De allí, Codespa, una ONG de cooperación y que promueve soluciones sostenibles para afrontar la pobreza extrema en Iberoamérica, África y Asia, nos invitó a participar en los Premios que presiden. Los Premios Codespa son reconocidos como uno de los galardones más prestigiosos de España en responsabilidad social empresarial. De entre 80 participantes en la categoría “Innovación social para Negocios Inclusivos”, su Majestad el Rey Don Felipe VI nos otorgó el galardón.
El mérito es de todo el equipo, el cual está orgulloso de ser la primera empresa ecuatoriana en recibir un reconocimiento como tal.
Kruger significa alfarero, moldeamos a través de la innovación.
— Ernesto Kruger, CEO de Kruger Corporation
¿Cómo funciona Kruger?
—Kruger tiene tres áreas de las que se desprenden los proyectos que realizamos: la de innovación corporativa, de valor compartido o responsabilidad social, y una que genera valor ambiental. Es una empresa sostenible que se enfoca en tres P: profit, person y planet.
Trabajamos en innovación en áreas como tecnología, telecomunicaciones, energía, servicios legales y corporate venturing. En valor compartido, manejamos una escuela, un colegio, una fundación, un instituto superior universitario, emprendimiento y startup; y además trabajamos con el equipo de fútbol de Antonio Valencia y contamos con una empresa que trabaja en la gestión de comercialización de bonos de carbono.
Cada área tiene un responsable y estamos en 14 países con la tecnológica, en tres países con el laboratorio de emprendimiento e innovación, y en dos con proyectos de energía.
¿Cómo empezó todo?
—En 1993, con un maletín y un beeper, empezamos ofreciendo servicios tecnológicos, instalando redes de computadores, vendiendo equipos y fuimos pioneros en software en nuestro país.
Eso nos permitió trabajar con varias instituciones públicas en el país, para luego trabajar con una importante empresa de telecomunicaciones. Con ella, empezamos proyectos en Perú y Chile, para luego seguir expandiéndonos a otros países de la región y Centroamérica.
Nuestro estilo único de trabajo, como nuestras oficinas lúdicas, tuvo eco en España, donde abrimos una oficina y consolidamos nuestra compañía. Hoy, trabajamos en Estados Unidos, África y Asia. La tecnología ha sido el motor de todo.
¿Cómo es la estructura de trabajo para manejar diferentes áreas?
—La clave está en tener un responsable autónomo en cada línea. Al principio del año generamos un plan y designamos un presupuesto, luego tenemos reuniones de seguimiento.
Para lograr un trabajo articulado, hemos trabajado durante muchos años en la cultura organizacional fundamentada en valores como: colaboración, alegría, practicidad, agilidad, curiosidad, humildad, empatía, responsabilidad y adaptabilidad. Cuando todos cumplimos estos lineamientos, logramos los resultados que queremos.
De igual forma, trato de que las personas se empoderen de su área y cada uno sea responsable de sus resultados. Este trabajo tiene su complejidad, pero no resulta tan difícil si te gusta lo que haces.
Además, cada cuatro años nos renovamos, cambiamos, creamos proyectos, nos reinventamos. Esta empresa sin inversionistas ha ido creciendo, con base a un concepto que se llama “bootstrapping”, empezar algo sin recursos o con muy pocos recursos, hasta llegar a dimensiones como nuestra empresa.