La hidratación es clave para mantener la salud de la piel y si la sientes áspera al tacto, te produce picazón, enrojecimiento, o presentas piel opaca o sensible, es probable que no le estés prestando la atención adecuada.
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La rutina de limpieza e hidratación es clave:
- Elige el jabón adecuado para tu piel. Si tienes la piel seca, busca un jabón hidratante. Los jabones suaves son una buena opción para todo tipo de pieles, más aún si es sensible. Si este es tu caso, Dove, con 1/4 de crema humectante, nutre profundamente tu piel. Con su fórmula única, este jabón es perfecto para mantener la piel fresca y libre de impurezas.
- Aplica el jabón suavemente. Aplica el jabón en tus manos o en una esponja suave. Luego, masajea suavemente sobre la piel en movimientos circulares. Evita frotar vigorosamente, ya que esto puede irritar la piel.
- Secar tu piel con cuidado. Esta parte del cuidado es fundamental y es donde más caemos en el error. Después de enjuagar, sécate la piel con una toalla limpia y suave. No frotes la piel con fuerza; en su lugar, sécala dando golpecitos suaves para no irritarla.
Cuidado por dentro y por fuera
Un jabón adecuado para tu piel no solo te ofrecerá cuidado exterior. Dove también promueve la hidratación dentro de la piel, al mantener su equilibrio natural. Su fórmula enriquecida con 1/4 de crema humectante ayuda a retener la humedad esencial para una piel suave y flexible.
Adicional a ello, la rutina se completa con cremas corporales que ayudarán a mantener la piel del cuerpo suave e hidratada.
Mantener una piel saludable y con un aspecto radiante es posible, con la ayuda de productos como Dove.