Una dieta baja en sal evitaría hasta uno de cada cuatro ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, ¿cómo saber si la cantidad de sal que consumimos es la adecuada?
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Es difícil ser exactos con la medida de sal que ingerimos día a día, pero aproximadamente el 70% de la sal que consumimos se encuentra presente de forma natural en los alimentos, un 15% proviene de la sal añadida durante la preparación y otro 15% se agrega en la mesa al momento de servirnos la comida.
Si a esto le añadimos la ingesta frecuente de alimentos altamente procesados, ricos en calorías, azúcares, grasas saturadas y grasas trans, seguramente seremos parte de ese grupo de riesgo propenso a enfermedades como: la osteoporosis, asma y otras patologías respiratorias, obesidad y cáncer de estómago, según indica la OPS.
¿Cómo disfrutar de una vida con menos sal?
Aunque suene complicado, existen algunas recomendaciones que permitirían reducir el consumo de sal sin perder el sabor de nuestras comidas.
Por ejemplo, ahora podemos encontrar a Reyqueso Queso Fresco Reducido en Sal (-25%) y Reyqueso Mozzarella Reducido en Sal (-40%), sin que esto comprometa su sabor y cualidades nutritivas: rico en calcio, vitaminas y proteínas. Aquí te compartimos una receta saludable con Reyqueso Reducido en Sal para ti:
Además, la OPS también sugiere que al momento de preparar los alimentos se trate de usar condimentos que no contengan sal, o sustituirla por hierbas o especias. Incluso, señala que es importante cocinar el arroz, la pasta y los cereales sin sal, para lograr una reducción considerable.