El poder de los perritos para cambiar vidas es real y su presencia hace que los días de los humanos sean más felices y llevaderos. Amigos fieles, compañeros en las buenas y en las malas, ángeles terrenales que nos cuidan y dan amor, eso es solo un poco de la felicidad que brindan los perritos en las vidas de muchos.
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En relación al 21 de julio, el Día del Perro y para homenajear a estos peluditos de cuatro patas fieles e incondicionales, Metro Ecuador, AKI y Nestlé, lanzaron un concurso que llegó a más de 7 mil participantes, entre los cuales elegimos una historia ganadora, la de Bata una perrita que ahora ganó un mes de comida gratis.
Bata tiene una conmovedora historia. Hace aproximadamente cuatro años llegó a la vida de Gabriela Estrella y su familia, quienes la rescataron, le dieron un nuevo hogar y una oportunidad de vivir rodeada de amor y los cuidados que los peluditos merecen.
“Un día vi un anuncio de una veterinaria, una perrita estaba en adopción, estaba en pésimas condiciones, la piel estaba muy desgastada, había pasado mucho tiempo mendigando en las calles, tenía cáncer. Como siempre me han gustado las mascotas, quise darle una oportunidad”, nos contó Gaby.
Bata fue encontrada deambulando en las calles del sector del Comité del Pueblo, en el norte de Quito, estaba muy flaca, no tenía pelaje, estaba enferma y lastimada. Afortunadamente, la rescataron y la veterinaria empezó con un tratamiento hasta que Gabriela apareció buscando un nuevo perrito y adoptó a Bata, sin importarle su estado de salud, pues los veterinarios no le daban muchas esperanzas de continuar con vida.
“Las condiciones de salud de ella eran pésimas, tenía cáncer, tuve que hacerle varias sesiones de quimioterapia. De hecho no me dieron muchas esperanzas que viva porque eran como 4 o 5 sesiones y a la tercera se puso mal, no se levantaba. En cuanto a pelaje, no me aseguraron que vuelva a crecer porque cuando le recogieron estaba casi peladita, pero todos los cuidados han funcionado bastante bien. También tuvo un problema dental, pero ahora está mejor”, dice Gabriela.
Gabriela tiene una hija de 5 años, Fiorela, una bella niña que ha crecido con Bata, la pequeña abraza, juega y es muy feliz con su perrita, se le nota el amor por los animales inculcado por su madre que hace 10 años ha rescatado a estos peluditos. Actualmente tiene animalitos rescatados y aunque confiesa que no es fácil, siempre el amor puede más.
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“Yo empecé a rescatar a los animales hace unos 10 años, mi primer perrito tiene 14 años, a él también le rescaté. En total tengo siete animalitos adoptados, cuatro viviendo conmigo y tres con mi mami. Es muy duro, pero siempre está el amor de por medio”, dice la dueña de Bata.
Gabriela confiesa no estar arrepentida de darle una nueva oportunidad de vida a su pequeña Bata, la ama y desde que la vio robó su corazón. “Siempre va a tener mi protección y la de toda familia, hasta el último día”.
Estrella es fiel creyente de dar amor a los animalitos y darles una segunda oportunidad, estén bien o mal. “Si tenemos la oportunidad de ayudarlos, podemos hacer bastante por ellos. Gracias a Dios siempre he tenido el apoyo de mi ñaño que hemos adoptado perritos.Ellos siempre andan necesitados de comida y agua, ayudemos en lo que esté a nuestro alcance”.